El frenesí borrascoso del Mediterráneo podría acabar en invasión polar
En los próximos días los aguaceros volverán a repetirse en el litoral mediterráneo y en las islas Baleares, donde podrían ser intensos. La otra cara de la moneda la encontraremos en la mitad oeste, donde siguen a la espera de las lluvias. ¿Cambiará pronto la situación?
Llegamos al ecuador de noviembre con una situación meteorológica bastante reiterativa. La borrasca Blas, que amagó con convertirse en un medicán mientras dejaba un gran temporal en Baleares, ha dejado paso a una nueva borrasca en el Mediterráneo que ha provocado lluvias intensas en las últimas horas en Córcega y Cerdeña, aunque de nuevo nos afectará de refilón.
Se mantienen los aguaceros en el Mediterráneo
Para hoy se esperan chubascos tormentosos que serán localmente fuertes en el archipiélago balear. En Cataluña también se están produciendo en estas últimas horas, aunque no tan intensos y con tendencia a ir a menos esta tarde. El flujo del norte provocará precipitaciones de retención en el Pirineo, sistema Ibérico y en el sistema Central, especialmente en la primera mitad del día, con una cota de nieve que oscilará entre los 1.200-1.600 metros. El viento soplará con fuerza en Baleares y en áreas montañosas del noreste. Las temperaturas bajarán en la mitad sur, archipiélago balear y en la Cordillera Cantábrica.
Mañana la borrasca se desplazará al este, pero todavía los chaparrones serán localmente fuertes en las islas Baleares y en el sur y este de Cataluña, que acabarán llegando también de forma más dispersa al este de Aragón y a la Comunidad Valenciana. Se volverán a repetir las precipitaciones de retención en la cordillera Cantábrica y en el Ibérico norte, aunque ya más débiles que las de hoy. La cota de nieve rondará los 1600-1800 metros. Los valores diurnos y nocturnos bajarán en el interior, donde las heladas ganarán terreno, y de nuevo serán posibles los bancos de niebla.
El miércoles se mantendrán los chubascos en Baleares, aunque se irán retirando de norte a sur, y en la segunda mitad del día podrían tocar de refilón al sureste peninsular, con una cota de nieve en torno a los 2000 metros en Sierra Nevada. Se esperan algunas lluvias en el entorno del Estrecho, y se repetirán en el Cantábrico oriental. En el resto ambiente más estable, con posibles bancos de niebla en el interior y ligero ascenso térmico, excepto en Canarias.
A lo largo del jueves, el flujo de noreste y el aire frío en altura ayudarán a que los chubascos hagan acto de presencia en el sur de la Comunidad Valenciana, mitad oriental de la Región de Murcia, costas andaluzas mediterráneas, Ceuta y Melilla, sin descartarse que puedan caer puntualmente con cierta intensidad. Se mantiene la posibilidad de nevadas en Sierra Nevada. En el resto ambiente estable, sin grandes variaciones respecto al día anterior.
La semana podría acabar con una entrada de aire polar o ártico
El viernes la inestabilidad quedaría restringida al Estrecho y al extremo sureste, con precipitaciones débiles o moderadas, aunque puntualmente podrían ser de cierta intensidad. En el resto del país el ambiente será estable y soleado, con temperaturas sin demasiados cambios. En Canarias en casi toda la semana tendrán un ambiente algo variable por la presencia de algo de aire frío en altura, que podría traducirse en forma de chubascos que serán más probables en las islas occidentales.
Para el fin de semana la incertidumbre es muy alta, ya que podríamos tener algo de aire frío en altura sobre el suroeste peninsular, y de acuerdo con nuestro modelo de confianza, el ECMWF, el desplazamiento del anticiclón podría favorecer una entrada de aire polar o ártico la semana que viene. Pero de momento, el Atlántico sigue dormido, y la sequía continúa siendo preocupante en Canarias y en bastantes zonas del país.