Recta final de agosto: coto de tormentas fuertes con pedrisco. ¿Llegarán?
Arranca la recta final del verano climatológico con un importante cambio de tiempo a la vista. ¿Se mantendrá en la segunda quincena de agosto o será algo puntual? ¿Se esperan tormentas intensas? Te lo contamos aquí.
Alcanzamos el ecuador de agosto tras unas últimas horas frenéticas repletas de récords en la vertiente mediterránea, reventones cálidos, tormentas secas y graves incendios forestales, aunque todo parece indicar que en la segunda quincena de agosto, coincidiendo con el final de la canícula, la situación meteorológica será algo más variable.
Primeros síntomas de la inminente llegada del otoño climatológico
Estas próximas dos semanas son las últimas del verano climatológico, que finaliza el 31 de agosto. Es una época en la que la atmósfera suele mostrarse más dinámica, y la estabilidad suele dar paso a una corriente en chorro algo más ondulada y con los centros de acción más móviles: las ondas o pequeñas bolsas de aire frío se traducen en fuertes tormentas.
Es definitiva, es un período de transición, aunque las temperaturas suelen ser estivales en buena parte del país, pero en la mayor parte del interior las noches suelen ser más frescas: ya se va notando que los días van acortándose. ¿Los últimos compases de este extraordinario verano nos traerá por fin el deseado refrescamiento?
La segunda quincena de agosto será un tobogán térmico
De acuerdo con nuestro modelo de cabecera, todo parece indicar que durante la semana que viene nos afectará una masa de aire anormalmente fresca asociada a una vaguada atlántica que cruzará de oeste a este la Península Ibérica. Las temperaturas podrían situarse de 1 a 3 ºC por debajo de lo normal para las fechas en el interior, principalmente en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura.
En el resto de la vertiente atlántica, en el norte y en Canarias se situarán ligeramente más bajas respecto al promedio de la época, mientras que en el litoral este y Baleares seguirán siendo bastante elevadas, aunque con tendencia a bajar en la segunda mitad de la semana que viene.
Desgraciadamente, parece que este alivio térmico será temporal, ya que las previsiones señalan que la dorsal se impondrá de nuevo en la recta final del mes. Las temperaturas repuntarían, situándose entre 1 y 3 ºC por encima de lo normal en la Península y Baleares, con anomalías más significativas en la mitad occidental.
No se esperan anomalías destacables en el archipiélago canario, al igual que en algunos puntos del litoral mediterráneo andaluz, oeste de Galicia y en zonas del litoral cantábrico.
¿Algún episodio de lluvias generales a la vista?
En lo que respecta a las precipitaciones, muchas personas están pendientes de su llegada ante la grave sequía que asola España y buena parte del continente europeo. La vaguada de la próxima semana dejará un ambiente inestable, sobre todo en el norte peninsular.
Las precipitaciones serán más abundantes respecto a los valores medios en el noroeste, litoral cantábrico y en el noreste, aunque lloverá en otras zonas del este y en el archipiélago balear. Podrían caer los primeros copos en las zonas más altas del Pirineo y de la Cordillera Cantábrica.
En el resto la situación permanecerá igual, con algunas tormentas dispersas en el interior y en áreas montañosas. Para los últimos días del mes las precipitaciones estarían en torno a la media de finales de agosto. Por ahora no se atisba una situación de lluvias generales, malas noticias para muchas cuencas que ya están en una situación crítica.
Época de grandes granizada y descuelgues de aire frío
Agosto es un mes temido en el campo por la "lotería del infierno": el pedrisco. Con el paso de la vaguada podría caer la semana que viene en algunas zonas del norte, mientras que a largo plazo se intuyen posibles pequeñas ondas y bolsas de aire frío que probablemente se traducirán en aguaceros tormentosos intensos, que dejarán granizo.
Aunque se está hablando de una gran gota fría, de momento los modelos no prevén un escenario favorable al descuelgue de DANAs en las inmediaciones de la Península Ibérica. Hay que recordar que una gota fría no es sinónimo de lluvias torrenciales, y que no todas estas asociadas a DANAs. Además, no es necesario tener un gran episodio para que se produzcan problemas.
En cuanto a la temperatura superficial del Mediterráneo, tras alcanzar o superar los 30 ºC en los últimos días en el golfo de Valencia y mar Balear, todo indica que bajará de 2 a 4 ºC en estos sectores por el viento de poniente y la inestabilidad de los próximos días.