Según el refranero, ¿cómo será el tiempo en Navidad?
Si hacemos caso a los dichos populares, deberíamos tener unas navidades frías, con nieblas e incluso que la nieve nos sorprenda en los últimos días del año. ¿Se cumplirá?
En esta primera mitad de diciembre se ha mantenido una tónica muy parecida a la de finales de noviembre. Las últimas semanas han sido muy húmedas en gran parte del tercio norte peninsular, incluso con desbordamientos de ríos e inundaciones, algo que ya apunta el refranero “Por la Virgen de Guadalupe, día 12, se empapa la tierra y el agua escupe”. En cambio, en el sur y en los archipiélagos apenas se han registrado precipitaciones, agravando la sequía que padecen algunas regiones.
Pero ahora, trataremos de intentar realizar una predicción con nuestro rico refranero (“saber de refranes poco cuesta y mucho vale”), empezando con lo acontecido hasta ahora, para llegar a lo que podría suceder en las próximas semanas.
Los días más cortos del año
En esta época del año, una de las circunstancias que más condicionan la meteorología en nuestro hemisferio son las pocas horas de luz solar que tenemos y lo poco que calienta estando uno al sol. Esto es debido al ángulo de incidencia de los rayos solares y al área de superficie terrestre que calientan.
Centrándonos en nuestras latitudes, comparando la inclinación con la que llegan al suelo los rayos solares en la época del solsticio de invierno, la inclinación de los rayos es máxima y su poder calórico es mínimo, ya que se reparte la misma cantidad de energía en un área mayor. En cambio, en el solsticio de verano, donde los rayos están muy cerca de la perpendicularidad y se concentran en un área menor, con un rendimiento energético mucho mayor. Así, en nuestra latitud y para esas dos épocas del año, el área calentada es 6 veces mayor en invierno que en verano, por eso, la energía recibida es aproximadamente 6 meces menor.
Entre el 21 y el 22 de diciembre, días en los que suele caer el solsticio de invierno, es cuando menos horas de luz tenemos, “Santa Lucía (el 13) la más larga noche y el más corto día”. A lo cual hay que añadir otro refrán, que aunque sea del mes próximo, nos deja claro de lo que estamos hablando, “Sol de enero, siempre anda detrás del otero”.
Tras la niebla de diciembre, frío o solano viene
Esta semana se prevé bastante estable en casi todo el país gracias a la influencia de un anticiclón europeo, que ha este lunes ha comenzado a desplazarse desde Francia hacia el norte de las islas Británicas, donde se situará a finales de semana.
Con esta situación, predominarán los cielos poco nubosos, con nieblas, principalmente hasta la mitad de semana en todo el interior peninsular, siendo más persistentes en los valles del Duero y Ebro, con heladas de madrugada, principalmente en las zonas de meseta, ya que la inversión de temperatura provocada por las altas presiones hará que en el llano o en los valles bajen más las mínimas que en la alta montaña, algo que refleja el refranero: “Niebla abajo, sol arriba”.
Las excepciones a esta estabilidad las encontramos en Canarias, con más nubes y lluvias, más probables en el norte de las islas más montañosas. Y también, desde mañana miércoles, los vientos rolarán a levante, lo que provocará un aumento de la nubosidad en el área mediterránea, donde se puede producir alguna lluvia débil, principalmente en la Comunidad Valenciana y área del Estrecho.
Niebla en el Guadiana, si no llueve hoy, lloverá mañana
Tras este episodio claramente anticiclónico, nuestro modelo prevé el acercamiento de una borrasca al golfo de Cádiz para el inicio de la siguiente semana. Así que la nubosidad aumentará en todo el sur peninsular, y podrían producirse precipitaciones, de cierta cuantía, entre los días 20 y 22 en el suroeste de la Península, en especial en Huelva y en Cádiz, alcanzando Extremadura y a las comarcas más meridionales de Castilla y León, zona donde las heladas habrán sido bastante importantes los días previos, “Helada dura, lluvia segura”.
Llegamos ya al inicio de la Navidad, a priori con una situación anticiclónica en la mayoría de las regiones y, por tanto, con nuevas heladas y nieblas en el interior peninsular y cielo poco nuboso en el resto del país, lo que puede dar jornadas de máximas relativamente altas, excepto en aquellas zonas con niebla, “Si en diciembre hay sol templado, suele ser un día solapado”.
Para finalizar esa semana, es posible que una nueva depresión se acerque al suroeste de la Península, provocando importantes precipitaciones en Canarias y un aumento de la nubosidad en el sur peninsular.
El frío puede entrar de repente, entre Navidad y los Inocentes
Diversos refranes en todas nuestras regiones hablan de algo parecido, en Galicia nos encontramos con “Friaxe no Nadal, no[n] faimal” (Frío en Navidad, no hace mal) o en Cataluña, “Per Nadal, fred com cal” (Por Navidad, frío como es debido).
Por tanto, utilizando la predicción mensual de Aemet para la última semana del año, el escenario más probable es el de bajas presiones en el golfo de Cádiz, con anticiclón en el mar Báltico, prolongándose hasta la Península Ibérica, y con los refranes que estamos viendo que nos avisan de frío para esas fechas.
En definitiva, podríamos tener para los últimos días del año precipitaciones más repartidas que en las jornadas anteriores, siendo algo más abundantes en las áreas del golfo de Cádiz y del este, y menos importantes en la cornisa cantábrica. Con temperaturas frescas generalizadas, más frías en el tercio norte.
Así que es posible que la nieve se acerque a cotas relativamente bajas en la mitad sur y en el este de la Península, “Desembre florit? Quan hi ha neu a la terra” (¿Diciembre florido? Cuando hay nieve en la tierra); lo que nos traerá buenos augurios para el año próximo, “Diciembre que se marcha tiritando, buen año viene pregonando” o “Cuando en diciembre veas nevar, ensancha el granero y el pajar”.