¿Qué tiempo hará en España en la segunda quincena de junio? ¿Llegará la primera ola de calor o seguirán las tormentas?
Durante la primera quincena de junio las tormentas han sido las grandes protagonistas del panorama meteorológico, y además con temperaturas bastante contenidas. ¿La situación dará un giro radical en la segunda parte del mes? Aquí te lo contamos.
Dejamos atrás una primera quincena de junio que se ha caracterizado por las fuertes tormentas que han descargado con intensidad en bastantes zonas de España. Además, las temperaturas han estado bastante contenidas, e incluso se han situado por debajo de la media climática en varias jornadas en el centro y sur. ¿Cambiará totalmente la situación en la segunda parte del mes?
Así estará el tiempo hasta San Juan
De acuerdo con las predicciones de nuestro modelo de cabecera, hasta aproximadamente el día de San Juan hablaremos de una normalización y recuperación de las temperaturas. Hará calor, que es lo normal por estas fechas, destacando el pico del próximo sábado, cuando se rozarán o alcanzarán localmente los 40 ºC en puntos del suroeste peninsular.
No obstante, a corto plazo el anticiclón de las Azores seguirá desaparecido, y todo parece indicar que a partir del sábado una nueva vaguada se acercará desde el Atlántico, provocando un descenso térmico que sería más notorio en la mitad occidental peninsular. Por otra parte, las tormentas volverían a hacer acto de presencia en algunas regiones, aunque no serían tan generalizadas como en estas últimas semanas.
De mantenerse este escenario, hablaríamos de temperaturas que rondarían el promedio de las fechas en gran parte del interior peninsular (o incluso quedarían algo por debajo), mientras que en el noreste, Baleares, vertiente cantábrica, puntos de la mitad este y en gran parte de Canarias podrían situarse entre 1 y 2 ºC por encima de los valores normales para la época.
¿Junio se despedirá con una ola de calor en España?
Como es habitual, la incertidumbre aumenta conforme nos alejamos en el tiempo. Por ahora, para la recta final del mes no acaba de verse una situación sinóptica demasiado clara o predominante, pero el escenario más probable a día de hoy es que el anticiclón de las Azores vaya reforzándose progresivamente, aunque los mapas no descartan que pueda mostrarse algo dinámico.
Todavía es muy pronto para saber si junio acabará con una ola de calor, pero de momento las previsiones a largo plazo muestran que las temperaturas se situarían de 1 a 3 ºC por encima de la media en prácticamente todo el país, siendo las anomalías superiores incluso en zonas del suroeste y del noreste. Habrá que ir vigilando si se mantiene este pronóstico, porque son posibles señales de un episodio de calor intenso.
El bloqueo anticiclónico en latitudes altas dejaría paso a una situación ya típica de las fechas, con el anticiclón subtropical asentándose al oeste de la Península y posibles ascensos de la dorsal africana. Una situación totalmente inversa a la que hemos tenido en estas últimas semanas.
Lo positivo es que este año hemos llegado a mediados de junio sin calores excesivos y tormentas casi generales, tras un comienzo de año horrible en lo que respecta a la meteorología. La sequía persiste en varias regiones, pero las tormentas la han aliviado allí donde han descargado. En 2022, desde el mes de mayo sólo hablábamos de episodios de temperaturas muy altas o de olas de calor.
¿Qué está pasando en el Atlántico?
En Meteored ya hablábamos de las excepcionales temperaturas que se estaban registrado esta primavera climatológica en el Atlántico, pero la circulación atmosférica predominante en el último mes ha disparado estas anomalías. Debido a la ausencia del anticiclón de las Azores y de los alisios, las aguas se han calentado de forma excepcional en muchos sectores del océano.
Por otra parte, habría que ver si esto tiene alguna relación con El Niño, que acaba de empezar. Lo normal sería que las aguas superficiales se enfriaran en las próximas semanas al volver una situación más habitual para la época, ya sin bloqueo en el entorno de las islas británicas. No obstante, tendremos que estar pendientes de las anomalías que presentan el Atlántico y el Mediterráneo y cuáles pueden ser sus consecuencias en los próximos meses.