¿Qué tiempo hará en España en la segunda quincena de febrero? ¿Volverá la nieve o habrá una irrupción polar pronto?
La segunda quincena de febrero supone los últimos compases del invierno climatológico. Tras el paso de la DANA de hoy, ¿volverán las nevadas a España en los próximos días o nos esperan varias semanas anticiclónicas?
La primera quincena del mes de febrero nos ha traído un amplio repertorio de fenómenos meteorológicos: nieblas y heladas típicas del tiempo anticiclónico, nevadas, lluvias y vientos huracanados que nos dejó la borrasca Karlotta, temperaturas muy suaves con varios récords en estas últimas jornadas e incluso la presencia de calima tanto en la Península como en Canarias.
Nos encontramos en los últimos compases del invierno climatológico y la nieve está siendo efímera en bastantes zonas, ya que en estas semanas tras cada nevada se está produciendo un ascenso generalizado de las temperaturas asociado a la presencia de la dorsal subtropical. Aunque finales de febrero o marzo pueden salvar algo la situación, como ha pasado en otras temporadas, preocupa especialmente el panorama para el verano.
Vuelve el anticiclón después de la DANA de hoy, ¿por mucho tiempo?
Como ya hemos comentado en Meteored, después de la DANA que nos está cruzando hoy, repartiendo chubascos con barro, tormentas, fuertes vientos y calima, parece que a partir del fin de semana empezaría a predominar una situación de NAO+, con las borrascas circulando bastante al norte y con las altas presiones centradas en las inmediaciones de la Península.
Las temperaturas se situarían entre 1 y 3 ºC por encima de la media de las fechas en prácticamente todo el país en el período comprendido entre el 19 y el 26 de marzo, excepto en puntos del interior y en algunos valles, donde las anomalías serían más moderadas probablemente por las nieblas. Sin embargo, la incertidumbre es alta, ya que algunos escenarios señalan algún posible descuelgue de aire frío en el Mediterráneo, que podría afectar de refilón al este y Baleares, con un ambiente más fresco en estas zonas de suceder esto.
Las precipitaciones serían algo más abundantes respecto al promedio de la época en la vertiente cantábrica y sector occidental del Pirineo debido al paso de frentes, y también se atisban ligeras anomalías en el este de Mallorca y en Menorca. En cambio, en el centro, sur, mitad este y Canarias las lluvias serían más escasas de lo habitual, por lo que la sequía extrema se seguiría agudizando en regiones como Cataluña.
Febrero se podría despedir con más fresco y posibles nevadas de cierta importancia
De acuerdo con nuestro modelo de referencia, a partir del 25 de febrero existe la posibilidad de que la situación sinóptica cambie, pero como es habitual a plazos tan largos, la incertidumbre es muy alta. El patrón de NAO+ podría dar paso a una situación de bloqueo o cresta atlántica, con el desplazamiento del anticiclón hacia el norte, lo que podría favorecer la entrada de los noroestes, es decir, masas de aire polares marítimas típicas de las fechas.
En caso de suceder esto, las temperaturas se normalizarían en toda la Península, e incluso se situarían algo por debajo de lo habitual en zonas del interior y en el Pirineo. En Baleares estarían ligeramente por encima de la media, mientras que en el archipiélago canario se quedarían al margen de esta situación, con valores entre 1 y 3 ºC más altas respecto al promedio.
Con esta situación, las precipitaciones serían abundantes en la vertiente cantábrica y en la cara norte del Pirineo, con nevadas de cierta entidad en aquellos sectores mejor expuestos a los noroestes. En cambio, en centro, sur, costa mediterránea y en el archipiélago canario serían más escasas de lo habitual para la recta final de febrero. Serían malas noticias, porque son las regiones más golpeadas por la sequía.
No obstante, a largo plazo se intuye una atmósfera bastante dinámica, por lo que cabe pensar que tendremos un tiempo cambiante, síntoma de la inminente llegada de la primavera climatológica. Pero confiemos que "febrerillo el loco" nos tenga alguna sorpresa guardada antes de acabar un invierno que ha sido muy raro y anómalo en nuestro país.