¿Un profundo cambio de tiempo a la vista en España? La NAO negativa podría llegar en unos días

El ECMWF y la NOAA predicen que lo más probable es que haya una fase negativa del índice NAO para la segunda quincena de febrero: analizamos los posibles efectos en España.

Nos espera un arranque de semana inestable en muchos puntos de nuestra geografía. El paso de perturbaciones atlánticas, con sus frentes asociados, va a inestabilizar la atmósfera en muchos puntos.

Por lo tanto, la primera parte de la semana estará caracterizada por el paso de una borrasca atlántica, que llegará debilitada por el suroeste peninsular y posteriormente una pequeña DANA qué cruzara la Península de noroeste a sureste. Las precipitaciones estarán irregularmente repartidas, pero podrían afectar a la casi totalidad del territorio, incluyendo los archipiélagos.

Después de una mejoría transitoria, habrá que estar atentos a posibles escenarios mucho más inestables e invernales; tanto el ECMWF como la NOAA pronostican un descenso de la NAO.

¿Qué es la NAO?

La NAO, u Oscilación del Atlántico Norte, es un patrón climático que describe las fluctuaciones de la presión atmosférica en el océano Atlántico. Este fenómeno tiene un impacto significativo en la meteorología de diversas regiones, especialmente en Europa.

Se caracteriza por dos fases: una fase positiva, donde tiende a establecerse un vórtice polar intenso, por lo que las borrascas transitan por latitudes altas, quedando el aire frío restringido en zonas polares; y una fase negativa, en la que ese patrón se rompe, estableciéndose altas presiones en zonas polares y subpolares, por lo que las borrascas y las masas de aire frío tiende a descender de latitud.

El ECMWF y la NOAA prevén una fase negativa

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de USA en sus predicciones a corto y medio plazo evidencia que estamos a las puertas de una fase de NAO en descenso. Este escenario también es el que plantea el ECMWF, nuestro organismo de cabecera.

Índice NAO.
Fase NAO en descenso y negativa. Fuente NOAA.

Varios modelos meteorológicos globales, entre ellos nuestro modelo de referencia, llevan días indicando que en la segunda mitad de mes podrían circular profundísimas borrascas por latitudes muy bajas.

Además, muestran una gran masa de aire polar estancada en el continente. La interacción de todos estos elementos podría ocasionar condiciones meteorológicas adversas en nuestra geografía.

A finales de semana atentos a la NAO

Después del paso de estas perturbaciones, como ya hemos adelantado, lo más probable es que entre de nuevo una cuña anticiclónica desde el Atlántico.

Por lo tanto, el tiempo se estabilizaría de nuevo, bajando las temperaturas nocturnas, regresando las heladas y los bancos de niebla ganando terreno en muchas zonas del interior peninsular desde la segunda parte del jueves hasta, al menos, el comiendo del próximo fin de semana.

A partir del fin de semana y durante unos días predominará la fase negativa de la NAO, lo que se suele traducir en borrascas circulando por latitudes muy bajas.

No obstante, esta situación parece que sería de nuevo transitoria, ya que algunos escenarios contemplan la posibilidad de nuevas borrascas, que iría acercándose por el oeste peninsular.

Aunque aún queda mucho para garantizar esta circunstancia meteorológica, tendremos que estar atentos a las próximas actualizaciones ya que permaneciendo el gran bloqueo anticiclónica en la zona de Escandinavia, el tránsito de borrascas hacia latitudes bajas seguirá siendo la tónica general.

Las consecuencias para España

En España, aunque no siempre, una NAO negativa suele estar asociada a irrupciones de aire muy frío de latitudes altas hacia latitudes mucho más bajas, en consonancia muchas veces con calentamientos súbitos estratosféricos.

A partir del jueves varias borrascas atlánticas muy profundas circularán por el Atlántico, mientras que las altas presiones se impondrán entre Groenlandia y Escandinavia.

Tampoco hay que descartar que terminen descolgándose danas o borrascas frías, desplazándose de forma retrógada por el Mediterráneo y acercándose a la península por su flanco oriental o que haya una invasión de aire muy frío continental.

A finales de semana, la península quedará expuesta a tres factores determinantes y sus interacciones: el anticiclón de bloqueo en Escandinavia-Groenlandia, profundas borrascas atlánticas y bajas mediterráneas.

Estos movimientos por Europa Central, inyectando masas de aire de componente ártico, junto con la entrada de perturbaciones por el oeste peninsular con gran recorrido marítimo polar, pueden interactúen en nuestra latitud, ya que tenemos una anomalía de presión positiva en latitudes muy altas, en consonancia con lo que pronostican el ECMWF y la NOAA.

Todas estas circunstancias podrían condicionar de manera acusada el tiempo en gran parte de España a partir de finales de semana, haciendo llegar condiciones más típicas de las fechas a la Península, en un momento del año donde la estación invernal se encuentra en su máximo apogeo.