Primavera según la AEMET: “no revertirá la sequedad que deja el invierno”
La rueda de prensa convocada por la AEMET no podía traer peores noticias: no se espera una primavera lluviosa que compense el invierno seco. Nos encomendaremos a la incertidumbre de estas predicciones.
La Agencia Estatal de Meteorología no trae buenas noticias, los últimos tres meses han sido muy cálidos y secos, y la primavera no pinta mucho mejor. Este invierno, con una anomalía positiva de 0.8 ºC respecto al promedio, se ha convertido en el tercero más cálido del siglo XXI. El calor anómalo se ha dejado notar sobre todo de día, a través de máximas sin paragón al menos desde mediados del siglo XX. Según el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha sido la estación invernal con mayor amplitud térmica desde que se recogen datos. Por el mediodía ha hecho más calor que de costumbre y por la noche, paradójicamente, más frío. Concretamente, las mínimas han sido 0,5 ºC más bajas de lo normal.
Esto se debe a que hemos tenido un invierno con muchos días de ambiente seco y cielo despejado. Las altas presiones han provocado que la inversión térmica, caída la noche, haya sumido a los valles interiores en repetidas heladas. También han traído muy pocas lluvias. Este invierno ha sido el segundo más seco del siglo XXI, y no ha pulverizado el récord gracias a los temporales de enero que afectaron únicamente a la cornisa cantábrica. En el resto ha sido paupérrimo en precipitaciones. “No ha llovido ni la mitad de lo que suele caer”, ha comentado el portavoz. En diciembre y febrero ni la tercera parte.
Primavera más cálida de lo normal y con lluvias en la media
Después de un invierno cálido y seco, la AEMET no tiene indicios de que la primavera vaya a remontar la situación de sequedad en la que se ha instalado parte del país. En las predicciones a largo plazo se habla de probabilidad con esbozos generales, a una escala geográfica muy amplia. Estos aducen que existe un 80% de probabilidades de que la primavera sea más cálida de lo normal. En precipitaciones los mapas dejan a la península “en blanco” según la meteoróloga Delia Gutiérrez, con registros en la media. “No hay ninguna perspectiva de que tras un invierno seco la primavera vaya a ser lluviosa”, afirma.
Predicción de los principales modelos
El modelo europeo (ECMWF) anticipa una primavera con temperaturas por encima de la media en todo el continente, en muchos casos con registros hasta 0.5 y 1 ºC superiores al promedio. Esto último incluye a la mayor parte de la Península Ibérica, quedando en el umbral inmediatamente inferior, con anomalías positivas de hasta +0.5 ºC, los litorales del noroeste y sureste, junto con Baleares. En Canarias las temperaturas pintan normales. El mismo carácter estándar que se observa en las precipitaciones de forma generalizada: lloverá lo de siempre según el ECMWF.
Por meses, el modelo europeo encumbra a mayo como el más cálido, con anomalías positivas de hasta 2 ºC en casi todo el interior peninsular; de + 0.5 ºC en Baleares. Abril va más o menos por el mismo camino y junio con calor algo más liviano, pero siempre superando promedio. En las lluvias parece que la vertiente mediterránea se podría quedar con la mejor parte, con anomalías ligeramente positivas. El norte y noroeste peninsular depende del mes: en abril y mayo por debajo de la media, en junio más paraguas.
El modelo CFS prevé igualmente un trimestre con temperaturas por encima de la media en general (+0.5 a 1 ºC), salvo en el interior de la mitad este peninsular y otros puntos litorales del sureste que quedarían en el promedio. En lluvias sigue la estela del europeo. Algo más húmedo de lo normal en la zona más oriental, sobre todo en el interior, y seco en Galicia. El resto en la media. El servicio meteorológico británico Met Office secunda la moción, hay bastante unanimidad.