Pronóstico para el mes de octubre, época de lluvias torrenciales
El mes de octubre se asocia con las primeras borrascas atlánticas, la llegada de las temperaturas más frescas y, sobre todo, con los diluvios a orillas del Mediterráneo. ¿Cómo se prevé este año?
En el mes de octubre el descenso de las temperaturas, la nubosidad y las lluvias suelen comparecer relativamente pronto, agudizando el tiempo otoñal. En estas fechas se produce un intercambio de golpes entre el aire polar, que va extendiéndose por latitudes más próximas, y el tropical que ahora se retira hacia el sur, cada vez más confinado en el continente africano. La tradición cuenta que este mes arranca con el llamado ‘cordonazo de San Francisco’, un frente frío que asesta el último golpe a las reminiscencias del verano cuando se acerca el día 4. Dependiendo de la disposición del chorro polar, estas próximas semanas podrán traer frentes fríos y borrascas atlánticas o bien pronunciadas vaguadas, con el riesgo de que aparezca alguna depresión aislada en niveles altos (DANA).
El mes empezará con profundas borrascas atlánticas
El modelo de confianza de nuestro departamento de meteorología (ECMWF) acaba de actualizar sus previsiones y apuesta por un octubre con dos partes diferenciadas. En la primera quincena parece que las borrascas atlánticas serán protagonistas, desfilando desde el sur de Islandia hasta el Golfo de Vizcaya y zonas próximas. Este escenario supondría viento persistente del oeste y noroeste en la Península Ibérica, con lluvias abundantes en Galicia y la fachada cantábrica, extendiéndose más debilitadas a las regiones interiores. En el este y sur peninsular las precipitaciones previsiblemente serán escasas, al igual que en el archipiélago balear.
Con esto, es probable que lleguen de forma intermitente irrupciones de aire polar marítimo que dejarán un arranque de mes fresco, o incluso frío, en parte del cuadrante noroeste peninsular. En el resto las temperaturas se mantendrán en la media o ligeramente por encima. El sureste peninsular podría tener mediodías calurosos debido al viento de ‘poniente’.
Una segunda quincena más tranquila, en principio
En la segunda mitad de octubre parece que la circulación zonal perderá fuerza. Según el modelo del ECMWF, las precipitaciones seguirán visitando ocasionalmente el litoral cantábrico y en menor medida a otras zonas interiores de la mitad norte peninsular. Los mapas de anomalías dejan entrever unas semanas tranquilas, con más días anticiclónicos que derivarían en temperaturas en la media o ligeramente por encima, esto último especialmente en el sur de la Península y la Comunidad Valenciana.
En cualquier caso, estas predicciones a largo plazo son experimentales y tienen una incertidumbre muy alta. El inicio de mes con borrascas atlánticas parece asegurado, ya que es un escenario apoyado por los modelos más cortoplacistas y fiables, pero a partir de los días 10 o 15 la circulación zonal debilitada podría abrir la puerta a alguna vaguada o DANA. Hoy este extremo parece poco probable.
¿Cuál es el tiempo normal en octubre?
Ya hemos hablado de las idas y venidas del aire polar, con borrascas atlánticas cada vez más activas que se acercan, dejan precipitaciones y después abren paso a días más tranquilos que derivan en los famosos ‘veranillos’. La precipitación media en nuestro país es de 69 litros por metro cuadrado, 26 más que en septiembre. En cuanto a las temperaturas, octubre en general depara noches frescas y madrugadas en ocasiones frías. Por el día el ambiente suele ser agradable.
El vaivén de masas de aire a veces acaba por formar amplias vaguadas o escenarios de DANA que, si coinciden con el viento húmedo de procedencia mediterránea, provocan lluvias torrenciales sobre todo en el este peninsular. Tal y como atestiguan las series históricas de datos, octubre es el mes de los grandes diluvios. En el año 1957, la ciudad de Valencia vivió una riada catastrófica allá por el día 13, que décadas después fue sepultada en el inconsciente colectivo por otra mayor, la ‘pantanà de Tous’ del 20 de octubre de 1982. En este último episodio un enorme sistema convectivo de mesoescala pudo dejar hasta 1000 litros por metro cuadrado en la valenciana Muela de Cortés.