Pronóstico para enero: ¿con más frío y nevadas de lo normal?
Enero de 2021 empieza con temperaturas bajas y algunas nevadas de cierta entidad. Sin embargo, nos espera un mes de contrastes y elevada incertidumbre que, de momento, empezará por traernos aún más frío.
Enero es, por lo general, el mes más frío del año en la Península Ibérica, seguido por febrero y diciembre. Tras haber alcanzado el mínimo de radiación solar hace tan solo 10 días, la temperatura de los mares que nos rodean y de las masas de aire que nos afectan van a ir aproximándose poco a poco a su mínimo anual. El mes de enero es por lo general muy variado en lo que se refiere a escenarios meteorológicos y puede tener características totalmente opuestas de un año para otro.
Este enero de 2021 lo hemos comenzado con frío y nevadas irregularmente repartidas, que han sido copiosas en puntos del norte y áreas de montaña. Además, estos próximos días ese frío se intensificará al adentrarse y asentarse sobre la Península Ibérica la masa de aire de procedencia ártica que ya nos está afectando. Las temperaturas, por tanto, aunque no serán excepcionalmente bajas, se mantendrán muy por debajo de los valores medios durante estos primeros días del mes.
El frío anómalo parece que no durará todo el mes
La respuesta corta podría ser un "no", pero con los modelos actuales tanto de medio como de largo plazo, cabe esperar un mes bastante complejo. Las temperaturas continuarán siendo frías de forma generalizada y persistente durante casi la totalidad de esta primera decena de enero. Esto condicionará y mucho el balance mensual de la temperatura. En principio, los días más fríos se esperan entre el 3 y el 6 de enero, pero es bastante probable que con menor intensidad se prolongue esta situación varios días más, especialmente en la mitad norte peninsular.
Sin embargo, el escenario propuesto a largo plazo por el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (ECMWF), nos muestra un enero bastante normal en cuanto a temperaturas. Esto indica una elevada probabilidad de que a mediados y finales de mes se vayan sucediendo configuraciones diferentes a la actual que provoquen importantes oscilaciones térmicas, alternando irrupciones de aire templado con otras de aire frío. Esto hará que, en su conjunto, enero pueda acabar con una media bastante próxima a los valores normales de este mes.
Será húmedo en unas regiones y en otras no
En el caso de las precipitaciones dependerá bastante más de la región. Por ahora, no parece que en su conjunto enero vaya a acabar especialmente húmedo. El ECMWF nos presenta un mes de enero variable en cuanto a precipitaciones y con anomalías un tanto marcadas.
Mientras que en la fachada Atlántica el escenario más probable nos muestra un mes potencialmente seco, toda la cornisa cantábrica y buena parte del litoral y prelitoral del Mediterráneo podrían acabar por encima de la media en cuanto a precipitaciones. Esto concuerda bastante bien con una circulación zonal ausente o muy debilitada que favorecerá una circulación de borrascas bastante irregular.
¿Cuáles son los valores normales de enero?
La Península Ibérica es una región bastante complicada y variada a la hora de abordar tanto su climatología como sus condiciones meteorológicas puntuales. La temperatura media del mes de enero es de tan solo 7,2 ºC usando el periodo de referencia 1981 - 2010, pero varía mucho de unas regiones a otras, quedando por encima de 10ºC en áreas del sur y algunos litorales y notablemente por debajo de 5ºC en áreas elevadas del interior y la mitad norte. Incluso en zonas de montaña esta media es negativa.
Estos valores normales pueden ser muy parecidos a los que se registren en este enero de 2021, aunque como hemos explicado anteriormente, eso no significa que el mes no presente de forma puntual días muy templados y días muy fríos, tal y como está sucediendo.
En precipitaciones enero tiene una media en el mismo periodo de referencia de 64 litros por metro cuadrado. También extremadamente variable dependiendo de la zona, duplicando esta cifra en zonas de la cornisa cantábrica, vertiente sur de Gredos o buena parte de Galicia. Sin embargo, estos valores son mucho más bajos en zonas del sureste peninsular y las mesetas del interior. Este año seguramente la cifra quede en valores próximos o inferiores al valor promedio, aunque con mucha variabilidad entre unas regiones y otras.