¿Ola de calor? Parece que al final no
Hasta hace unas horas, los modelos preveían que la primera ola de calor del verano llegaría a nuestro país de cara a la semana que viene. Las últimas previsiones apuntan a un panorama sensiblemente distinto, con temperaturas más suaves y más inestabilidad.
Durante los últimos días ha sido lo que más se ha comentado entre los foros, redes sociales y medios de comunicación. Tras una primavera y un comienzo del verano atípicos, con fresco y precipitaciones, todo indicaba que de cara a la próxima semana España se iba a ver afectada por una ola de calor bastante significativa.
Hasta la mañana del miércoles, los modelos preveían un episodio de temperaturas muy altas, de hasta 44-45ºC, en algunos puntos de Andalucía (Córdoba o Sevilla), con valores de 40ºC o más en buena parte del interior del país, debido a la irrupción de una masa de aire muy cálida como consecuencia de la presencia de un embolsamiento de aire frío en altura (gota fría) al oeste de la Península Ibérica.
Sin embargo, las últimas actualizaciones de los modelos meteorológicos prevén un escenario distinto. Para el alivio de muchas personas, parece que finalmente no vamos a llegar a valores tan elevados como los 44-45ºC que se veían hasta hace horas, que además se tratan de registros extraordinarios. Sí, tendremos calor, pero con los cambios de las últimas horas nada de cosas disparatas, y además es posible que vuelvan las tormentas, especialmente en la mitad norte del país.
Una gota fría tiene la llave
Parece que el aire frío se va a quedar más cerca de lo que se preveía en un principio. ¿Qué es lo que supone esto? En primer lugar, que la irrupción de aire tropical continental sea más potente sobre el sureste, Baleares y parte del litoral este. Sin embargo, con el predominio del viento de levante, parece complicado que las temperaturas se disparen durante la próxima semana en esa zona.
Sin embargo,si el viento es débil, en algunos valles y hoyas resguardados del levante las temperaturas sí que podrían alcanzar o superar puntualmente los 40ºC de cara a mediados de la próxima semana, por ejemplo en las comarcas centrales de la Comunidad Valenciana, valle del Ebro o en el interior del sureste, algo que confirmaremos en los próximos días. Antes de la llegada del aire frío, localmente también se podrían llegar a los 40ºC en algunas zonas de Andalucía.
En segundo lugar, este aire frío se podría quedar durante unos días rondando frente a las costas del oeste peninsular, por lo que las temperaturas están contenidas en el oeste y en el norte. Además, volverán las tormentas, especialmente en la mitad norte, tras unos días de tregua. También en el sureste podríamos tener alguna tormenta seca o las conocidas como lluvias de sangre, por la presencia de polvo en suspensión asociado a la masa de aire tropical continental.
No obstante, no hay que bajar la guardia, ya que a medio y largo plazo se siguen viendo algunos descuelgues de aire frío, que en cualquier momento podrían arrastrar aire muy cálido y seco procedente de África. Esta vez nos hemos librado, pero puede que la primera ola de calor no tarde mucho en llegar.