Inicio de la segunda quincena de octubre con temperaturas anómalas y calima
Una profunda vaguada en el Atlántico traerá cambios importantes de tiempo en la Península Ibérica en los próximos días. Lloverá en algunas zonas, pero también irrumpirá una masa de aire procedente del norte de África que dejará temperaturas extraordinarias.
Una nueva vaguada de gran amplitud se descolgará durante este fin de semana al oeste peninsular. Al tratarse de un sistema de gran escala y duración su predicción ha sido sencilla incluso a largo plazo, sin embargo, predecir sus consecuencias a menor escala ya no ha resultado tan sencillo.
Un pequeño cambio en su posición puede traer grandes consecuencias en el territorio peninsular, y todo apunta a que su ubicación definitiva va a dejar un escenario meteorológico poco habitual en un mes de octubre pero al que ya estamos acostumbrados este año.
A partir del domingo, empezará a inducir una importante advección del sur en todo el territorio peninsular, iniciándose un ascenso térmico que parte de temperaturas inicialmente elevadas y que este fin de semana ya podrán alcanzar los 30 ºC en las zonas más cálidas de la mitad sur.
La procedencia de la masa de aire pasará progresivamente a ser continental tropical, desplazando a la masa de aire "autóctona" que tenemos en estos momentos sobre la Península.
Desde el lunes, una borrasca asociada a esta gran vaguada se desarrollará sobre el Atlántico reforzando la advección en superficie e incrementando la velocidad del viento. De hecho, este viento será significativo en algunas zonas; las rachas podrían superar los 40 km/h en zonas extensas tanto de costa como del interior y más localmente los 70 km/h en áreas de montaña, especialmente del Sistema Central, Cordillera Cantábrica y Sistema Ibérico, así como en el litoral gallego.
Temperaturas extraordinarias y calima
Este viento también soplará con fuerza en la cordillera del Atlas, al norte de Marruecos y la meseta de Tademaït en el interior de Argelia, por lo que cabe esperar que se levanten grandes nubes de polvo procedentes de estas regiones. De nuevo, podríamos estar ante un nuevo episodio de calima en la Península Ibérica cuando la borrasca situada en el Atlántico impulse este polvo hacia el norte.
Con esta situación, las temperaturas ascenderán hasta valores extremos para una segunda quincena de octubre. Aunque en esta época del año ya no existe el riesgo de alcanzar valores peligrosos, como sucedió en julio, sí es probable que se superen los 30 ºC en casi toda el interior de la mitad sur a partir del lunes.
El martes pueden alcanzarse o incluso superarse los 35 ºC en puntos del valle del Guadalquivir, mientras que en la mitad norte se superarán los 25 ºC con facilidad, tanto en el Valle del Ebro y el Cantábrico oriental como en el interior de la Meseta Norte.
Lluvias en el noroeste peninsular
La proximidad de la borrasca permitirá que algunos de sus frentes logren alcanzar la Península. Aunque se espera que lleguen muy debilitados al interior y este peninsular, sí podrían producir precipitaciones intensas tanto el domingo como el martes en puntos del extremo noroeste, así como algunas lluvias de retención y tormentas dispersas en los principales sistemas montañosos.
En el oeste de Galicia podrían acumularse más de 50 litros por metro cuadrado antes del miércoles.
¿Será una situación duradera?
Lo cierto es que el chorro polar cada vez tiene una mayor tendencia a ondularse y descender de latitud sin formar ondas estacionarias. Esto significa que esta gran vaguada y la borrasca que llevará asociada no se regenerarán a largo plazo en la misma zona.
Un ligero avance de este sistema y el paso del frente más activo provocarán un descenso térmico importante en el oeste a partir del miércoles, aunque las temperaturas seguirán por encima del promedio de esta época del año.