La DANA provocará lluvias fuertes, los modelos de predicción insisten
El recuerdo del anterior episodio de lluvias intensas está muy reciente y todo apunta a que se está gestando nuevamente una situación complicada. Sin embargo, ambos episodios tienen sus diferencias, aquí hablamos de ellas.
La corriente en chorro de latitudes medias está muy ondulada y activa, presentando máximos de velocidad bastante elevados en algunos puntos y grandes ondas de Rossby que la hacen ascender y descender de latitud de forma abrupta. En América del Norte una poderosa borrasca formada a partir de una de estas ondas está causando estragos en la costa este. Aquí en la Península Ibérica, otra pronunciada onda permitirá una irrupción de aire frío este fin de semana y, posteriormente, se romperá formando probablemente una depresión aislada que nos afectará durante los primeros días de la próxima semana.
¿Pero hasta qué punto estamos hablando de una 'gota fría' o DANA? Ese nombre, como ya se ha explicado muchas veces, procede del término Depresión Aislada en Niveles Altos. En este caso las simulaciones muestran como efectivamente la depresión se aísla de la circulación general, pero puede que no sólo se trate de una depresión de niveles altos. Muchos modelos están mostrando que la depresión también podría tener reflejo en niveles bajos. Es decir, a diferencia de una auténtica DANA esta depresión puede distinguirse en el típico mapa de isobaras que refleja la presión en la superficie. Si finalmente esto sucede, estaremos hablando de una “Borrasca Aislada” o “Borrasca Fría Aislada” (BFA) y por tanto no sólo de niveles altos.
Dejará un episodio de lluvias muy intenso
Si bien todavía está en duda la posición final de esta borrasca, su intensidad e incluso si se tendrá más o menos reflejo en superficie, lo que parece claro es que habrá que poner especial atención en las lluvias que puede llegar a producir. En principio las precipitaciones serán generalizadas ya este fin de semana con la llegada de un frente frío, especialmente en la vertiente atlántica. Sin embargo, será a partir del lunes cuando exista el riesgo de que en algunas zonas estas lluvias puedan llegar a ser muy fuertes o incluso torrenciales. Aunque todavía no están claras las áreas de mayor impacto, todo apunta a que las regiones del norte y este peninsular serán las más afectadas.
Mención especial recibirá el litoral Mediterráneo nuevamente en este episodio, donde la temperatura del mar, todavía elevada, puede jugar un papel importante en el desarrollo de fuertes tormentas y chubascos torrenciales. En principio es muy poco probable que las zonas más afectadas coincidan exactamente con las del episodio anterior, dándose probablemente los máximos de precipitación en comunidades más septentrionales en vez de en el extremo sureste como la última vez.
Buena parte de la costa estará expuesta a fuertes chubascos y tormentas, pudiéndose acumular más de 100 litros por metro cuadrado durante el episodio en áreas de la Comunidad Valenciana y Cataluña. No debemos olvidar tampoco el carácter local e irregular de este tipo de fenómenos y la capacidad que tienen de dejar de forma puntual acumulaciones de lluvia superiores a las previstas.
El hecho de que la depresión pueda tener reflejo en superficie tiene una consecuencia directa: si hay gradientes de presión a nivel del suelo se producirán vientos, de mayor intensidad cuanto más profunda sea la borrasca. Esto añadirá al viento como un nuevo meteoro a vigilar, que si bien no parece que vaya a ser especialmente significativo, puede alterar el estado de la mar. Otra diferencia con respecto a la DANA que nos afectó el pasado mes de septiembre es que esta nueva depresión trae más frío en todos los niveles, lo que puede traducirse en nevadas importantes en cotas altas de las cordilleras.