Mañana una fortísima tormenta con granizo grande crecerá en el Ibérico y afectará hasta a 3 provincias
Tras una mañana apacible, las nubes de tormenta crecerán rápidamente y dejarán numerosos fenómenos de riesgo en esta zona del noreste peninsular. Analizamos el porqué y los efectos previstos.
Los modelos meteorológicos llevan días contemplando una tarde del viernes tormentosa en el noreste peninsular. Será un episodio muy corto, según nuestro modelo de referencia apenas durará cuatro o cinco horas, pero estas serán suficientes para sumar algunas decenas de litros y que caigan granizos de tamaño considerable.
Fundamentalmente se prevén tres ‘zonas cero’: por la mañana las nubes de tormenta descargarán chaparrones en La Rioja y Navarra y llegada la tarde en el interior de Cataluña e Ibérico oriental. A continuación nos vamos a centrar en este último, aunque hoy también sacaremos tiempo para hablar de las regiones catalanas.
Atención al conglomerado de tormentas del Ibérico
La causa de este brote tormentoso será una onda procedente del Atlántico, una pequeña vaguada casi imperceptible en los mapas, que cruzará rápidamente la mitad norte peninsular en las próximas horas.
Ahora mismo donde mejor se ve es en el canal de vapor de agua del satélite Meteosat. Esta mañana se observa un ‘rizo’ al oeste de Lisboa que se va aproximando lentamente, mientras se desarrollan algunos cumulonimbos en su seno. Esas nubes convectivas son minúsculas comparadas con las que mañana crecerán repentinamente.
Al frente de esa onda las condiciones para el desarrollo de las tormentas mejorarán de forma súbita. Los índices de inestabilidad serán importantes en las áreas antes nombradas, en el Ibérico repuntarán a la hora de comer: al aire cálido y húmedo encontrará buenas condiciones para ascender, y lo hará gracias al avance del aire frío en altura, que abrirá hueco allá arriba, y el choque de vientos con diferentes direcciones en superficie que servirá de lanzadera.
Los fenómenos de mayor riesgo que prevén los modelos
Los nubarrones a su paso dejarán hasta cuatro fenómenos de riesgo. El primero y más usual, la lluvia. En apenas unos minutos podrán descargar entre 20 y 30 litros por metro cuadrado en zonas del este de Teruel y del interior de Castellón y del suroeste de Tarragona. Las zonas más afectadas podrían ser las comarcas del Maestrazgo y Els Ports. Allí habrá una alta probabilidad del segundo fenómeno en liza, quizá aún más problemático: el pedrisco.
Según el Laboratorio Europeo de Tormentas Severas, los granizos puntualmente podrían alcanzar los 5 centímetros de diámetro. Eso podría provocar daños en cultivos, mobiliario urbano y vehículos; también personales en caso de exposición directa, que obviamente habrá que evitar.
Vendavales y multitud de rayos
Otro de los efectos de estas tormentas podría ser el viento, que podrá soplar con muchísima fuerza en el momento culmen de la precipitación. Según algunos modelos mesoescalares, pueblos como Fortanete, Cantavieja o Morella podrían enfrentarse a rachas de viento próximas a los 100 km/h, justo después de una mañana plácida con brisa del este. Será todo muy repentino.
El cuarto y último de los riesgos que vamos a detallar son los rayos. Atención a la actividad eléctrica porque nuestro modelo de cabecera no escatima en la densidad prevista, que se planta en lo más alto de la escala, especialmente en las proximidades del Ebro.
Este conglomerado de núcleos tormentosos avanzará rápidamente hacia el litoral, donde llegarán debilitados. No obstante, la AEMET aún ha encontrado razones para activar avisos en el litoral de Castellón por el granizo y el vendaval. En cuanto caiga la noche las nubes se disiparán.