Mañana un frente estacionario sobre el Mediterráneo dejará tormentas y lluvias con barro en estas zonas
Durante la jornada de mañana el frente que está cruzando la Península se mantendrá estacionario en el Mediterráneo, donde además se reforzará, dejando algunas lluvias de cierta entidad que irán acompañadas de barro en estas regiones.
El último fin de semana de abril estará marcado por el ambiente inestable en España debido a la aproximación de una borrasca fría que cruzará rápidamente el norte peninsular en unas horas, dejando chubascos, tormentas y nevadas en cotas no muy altas en el norte. Tras el frente asociado a la borrasca llegará una masa de aire polar, provocando un descenso térmico transitorio.
Una vaguada sobre la vertical peninsular provocará un aumento de la inestabilidad
Este aire frío estará asociado a una onda que en estos próximos días permanecerá prácticamente estacionaria sobre la vertical peninsular, lo que favorecerá el desarrollo de aguaceros localmente tormentosos en su borde delantero, es decir en la difluencia a la salida de la vaguada. Estas situaciones ya son más típicas de primavera.
A todo esto hay que sumar la formación de bajas presiones en el este o en el Mediterráneo, que se encargarán de canalizar un flujo húmedo a varias regiones en estas próximas jornadas. Con todo esto y el lento avance de la vaguada, en algunas zonas las precipitaciones permanecerán casi estáticas durante varias horas, según nuestro modelo de referencia.
Habrá chubascos tormentosos que serán localmente intensos en estas regiones
El sistema frontal que hoy está cruzando la Península se adentrará en unas horas en el Mediterráneo, y mañana prácticamente estará estático en el mar, donde se reforzará. Por la madrugada y por la mañana pueden producirse chubascos tormentosos en la Comunitat Valenciana y en la Región de Murcia, que serán más probables en las comarcas litorales. No se descarta que descargan localmente con intensidad
Más tarde la inestabilidad más acusada se irá trasladando a Baleares, donde habrá precipitaciones moderadas, localmente intensas y que ocasionalmente irán acompañadas de tormenta. Los acumulados superarían los 40 l/m² en Mallorca, aunque habrá que ver la evolución del frente. Gracias al efecto de la orografía, en la serra de Tramuntana estos registros probablemente serán aún más importantes.
En Cataluña el flujo húmedo del sureste reactivará las precipitaciones, que serán puntualmente intensas y tormentosas, sobre todo en el litoral y en las comarcas del noreste. No obstante, los aguaceros pueden descargar con fuerza en cualquier zona de esta comunidad. También en el Pirineo oscense sumarán unos cuantos litros, con nevadas a partir de 1800 metros.
En general, en buena parte de la Península las nubes crecerán con energía debido a la presencia de la vaguada, con chubascos y tormentas postfrontales repartidos por buena parte de la geografía. La nieve seguirá cayendo en las zonas altas de las principales cumbres, excepto en el noroeste, donde la irrupción de aire polar se sentirá más, dejando la cota en torno a los 1000-1200 metros. Es probable que también se produzcan granizadas.
La inestabilidad nos acompañará unos días más
El lunes las tormentas se reforzarían en Baleares, Cataluña y en puntos de la mitad este, pero el grueso del episodio se concentrará previsiblemente en el sur de Francia, donde pueden acumularse más de 200 l/m² en varios departamentos. El ambiente inestable parece que se mantendrá en nuestro país al menos hasta la primera mitad de la próxima semana.
Pueden producirse lluvias de barro
Habrá que tener en cuenta a otro invitado: el polvo en suspensión. La posición de la vaguada favorecerá un flujo del sur en capas medias y medias, dirigiendo una lengua de calima hacia el Mediterráneo occidental, donde el cielo empezará a tornarse más turbio.
Por tanto, pueden producirse lluvias de "sangre" o barro mañana en el archipiélago balear y en menor medida en Cataluña. El lunes el polvo en suspensión se irá retirando Mediterráneo adentro.