Los pronósticos no mejoran para mayo y Samuel Biener avisa sobre la lluvia: "las tendencias para España son claras"
En unos días arranca el mes de mayo, el último de la primavera climatológica. Las tendencias muestran que hay una tendencia más o menos clara en lo que respecta a las lluvias en gran parte de España.

Vamos dejando atrás un mes de abril caracterizado por los chubascos y las tormentas de cierta intensidad que se han producido en gran parte de España, algunos de ellos coincidiendo con la Semana Santa. Todo ello tras un marzo con lluvias extraordinarias en casi todas las comunidades. ¿Mayo nos traerá una prolongación de este tiempo inestable o se espera un cambio de guión?
El chorro polar ha presentado grandes meandros desde que el pasado 1 de marzo comenzó la primavera climatológica, favoreciendo la formación de anticiclones de bloqueo que dejaban vía libre a borrascas y descuelgues fríos, que se ven obligados a circular por latitudes más bajas. En las siguientes líneas analizaremos las tendencias del ECMWF, nuestro organismo de referencia, para las próximas semanas.
¿Cómo suele ser el mes de mayo en España?
Antes analizaremos cómo suele comportarse el mes de mayo. Las temperaturas medias de las máximas rondan o superan los 25 ºC en los valles de la meseta sur, depresiones del Ebro y Guadalquivir, en algunas zonas del litoral mediterráneo y en puntos de Canarias. Las heladas van quedando restringidas a las cumbres, aunque todavía podemos hablar de fresco en el interior. En cambio, en la costa mediterránea y en zonas bajas de los archipiélagos el promedio se sitúa en torno a 15 ºC.

Por otra parte pesar de la fama de lluvioso que tiene abril, mayo tiene un peso importante en la pluviometría anual en bastantes regiones. Es uno de los tres meses más húmedos del año en buena parte de Aragón, sector oriental del Pirineo, interior del sureste, Cataluña (excepto en la franja litoral), valle del Ebro y sur de Castilla y León. En esta época ya van ganando terreno las precipitaciones convectivas frente a las de carácter frontal.
Mayo de 2025: un nuevo mes con altibajos térmicos
De acuerdo con nuestro modelo de referencia, es probable que mayo sea otro mes con altibajos térmicos. En los primeros días las temperaturas pueden situarse entre 1 y 3 ºC por encima de la media en el tercio norte peninsular y Baleares, volviéndose menos pronunciadas de norte a sur. Incluso en puntos del golfo de Cádiz y Canarias podrían estar ligeramente por debajo del promedio.
Para la semana del 5 al 11 de mayo la situación podría cambiar radicalmente, con valores previstos de entre 1 y 3 ºC más bajos respecto a la media en Extremadura, oeste de Andalucía y depresión del Guadalquivir. Pueden quedarse ligeramente por debajo del promedio en Canarias y en la vertiente atlántica peninsular. En Baleares podría darse la situación inversa. En el resto, no se atisban anomalías significativas.

En la segunda quincena de mayo, las temperaturas rondarían los valores "normales" para la época en casi toda la Península, con algunas ligeras anomalías frías en puntos del suroeste y Canarias. En litorales del norte, este y en Baleares se situarían hasta 1 ºC por encima de los registros medios, según las últimas actualizaciones de los mapas.
Los mapas muestran que persistirán los chubascos y las tormentas
En lo que respecta a la precipitación, la variable más compleja de analizar a largo plazo en esta época, hay una tendencia clara al ambiente inestable en mayo, especialmente en la primera parte del mes. Según los mapas, las lluvias podrían situarse por encima de la media de la época en los primeros 10 días en prácticamente toda la Península, Baleares y zonas del norte de Canarias. Eso sí, a priori no sería una situación tan extraordinaria como la de marzo.
Para la segunda quincena no se ve una situación dominante y persistente de estabilidad. Los mapas no muestran anomalías húmedas especialmente significativas en la Península, pero esto es algo que probablemente cambiará. No obstante, como decimos esta variable es la más compleja de analizar debido a que en esta época predominan las precipitaciones convectivas, más intensas y extremadamente irregulares.

Por ahora, el patrón meteorológico más probable es el de bloqueo, con la posible formación de anticiclones en latitudes altas, algo que hemos visto de forma muy recurrente en esta primavera. De cumplirse este escenario, los descuelgues de aire frío podrían aproximarse hasta nuestra geografía. Veremos qué nos depara el último mes de esta primavera climatológica tan singular.