Los modelos europeo y americano confirman el bloqueo: "abril comenzará con borrascas apuntando a España"

Aunque las altas presiones se impondrán este fin de semana, el chorro polar seguirá trazando meandros que puede dar lugar a nuevas situaciones de bloqueo: analizamos los posibles efectos en España.

A lo largo de esta semana el anticiclón ha vuelto a una posición que le permite abarcar la totalidad de la Península Ibérica, bloqueando el flujo de borrascas extraordinariamente persistente que nos llevaba acompañando desde principios de marzo. Esta situación se ha traducido en un tiempo fresco, seco y algo ventoso, sobre todo en puntos del noreste peninsular donde el gradiente de presión es algo mayor. No obstante, parece que no durará mucho.

El chorro polar seguirá trazando meandros

El chorro polar sigue muy ondulado y este anticiclón concretamente no es estacionario ni está sustentado por una dorsal subtropical típica, ya que se está desplazando progresivamente hacia el norte y este, hacia el interior de Europa. Ello ya está teniendo consecuencias: aunque las lluvias continuarán dando un respiro, el gradiente barométrico aumenta en el norte y este peninsular dando lugar a un cierzo y una tramontana intensos, que soplarán con rachas muy fuertes durante el fin de semana.

¿Qué es el chorro polar?
También se conoce como corriente en chorro o “jet stream”. Se trata de un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo que discurre a unos 9-16 km sobre la superficie terrestre.

Lo podemos ver como un río donde el aire discurre a velocidades de 100-250 km/h, con longitudes de miles de kilómetros, pero sólo unos pocos de ancho.

La configuración sinóptica continuará evolucionando la semana que viene a medida que las altas presiones se sigan propagando hacia el norte de Europa. Las masas de aire frío se desplazarán hacia el sur del continente, afectando al entorno del Mediterráneo oriental y central, mientras que las borrascas atlánticas empezarán a aproximarse al continente por el suroeste.

Ascenso térmico y algunas tormentas, sin descartar calima

El primer cambio significativo se empezará a notar el lunes. El aire frío se retirará definitivamente de la Península y empezará a ser sustituido por una masa de aire mucho más templada procedente del Atlántico subtropical y el norte de África, impulsada por una borrasca que comenzará a acercarse desde las Azores. El repunte térmico se notará en el sur este fin de semana, pero será más significativo durante el lunes en la mitad norte.

Una masa de aire anormalmente cálida se instalará sobre la Península y Baleares a comienzos de la próxima semana, pero podría no ser muy persistente.

El contraste será importante, puesto que partiremos de un extremo al otro: la masa de aire en el noreste peninsular pasará de ser 6 ºC inferior a la media de esta época del año el fin de semana a ser 10 ºC más cálida entre el lunes y el miércoles. Además, podría irrumpir polvo en suspensión procedente del norte de África si el flujo de sur y sureste es lo suficientemente intenso en superficie, algo que aún está por determinar.

Las primeras tormentas de masa de aire de la temporada, las típicas nubes primaverales y estivales de evolución diurna, podrían crecer de forma dispersa en zonas del interior. Si bien no se espera que sean especialmente adversas o generalizadas, no es descartable que se desarrollen de forma puntual dejando chubascos vespertinos dispersos a mediados de semana.

Su ubicación e intensidad dependerán de factores locales que será necesario determinar según nos acerquemos en el tiempo, aunque serán más probables en zonas de montaña.

Los posibles efectos del bloqueo en España

Esta dinámica se extenderá durante los primeros días de abril, algo que confirman tanto el modelo europeo (ECMWF) como el americano (GFS), que atisban un bloqueo bien asentado sobre el norte de Europa y las zonas de baja presión erosionándolo por el sur. Dependiendo de cómo evolucione esta situación podríamos estar ante dos escenarios igualmente probables

  • En el primer escenario la dorsal impediría el paso de borrascas por la Península, pero se aproximarían lo suficiente como para continuar dejando un ambiente templado y ligeramente inestable.
El patrón de bloqueo que se volverá a establecer sobre Europa podría ser persistente, prolongándose durante los primeros días de abril.
  • En el segundo, terminarían de romper el bloqueo por el sur, generando una circulación en rombo y afectándonos de una forma más parecida a como lo han hecho en marzo, con precipitaciones más generalizadas y un descenso térmico significativo.

Dada la complejidad de la situación, seguiremos teniendo una elevada incertidumbre en los próximos días. Pero parece que la estabilidad persistente por ahora no se quiere instalar.