La próxima semana España será el campo de batalla de dos masas de aire con temperaturas extremas en estas comunidades
En el entorno de la Península Ibérica se enfrentarán dos masas de aire radicalmente distintas: una fresca procedente del Atlántico y otra tórrida, procedente de un Sáhara 5ºC más cálido de lo normal en estas fechas.
Durante este fin de semana la incursión de masas de aire de origen Atlántico continuará siendo destacable en casi todas las regiones. Las temperaturas se mantendrán en torno a los valores normales del mes de julio, algo más cálidas de lo normal en el sureste pero también ligeramente por debajo de la media en el noroeste. Conviene matizar que además se formarán algunas tormentas, muy dispersas y restringidas al cuadrante noreste, pero que de forma puntual pueden ser fuertes.
Esta situación general, con el anticiclón situado sobre las Azores y vaguadas rozando el norte peninsular tenderá a mantenerse pero con un ligero cambio de posición: el anticiclón migrará algo más al oeste y las vaguadas ascenderán de latitud, permitiendo que la frontera entre el aire fresco del Atlántico y el aire cálido de origen africano se desplace más al norte y discurra sobre el interior peninsular, impulsada además por una pequeña pero robusta dorsal anticiclónica que emergerá desde África hacia el Mediterráneo occidental.
Con este escenario sinóptico, el aire templado y húmedo procedente del oeste seguirá llegando a Galicia y Portugal conteniendo las temperaturas, pero no alcanzará el este peninsular y algunas regiones del centro, donde la masa de aire cálido en todos los niveles se propagará desde el norte de África hasta estos lugares. Y es ahí donde está el problema principal de esta situación, puesto que el norte del Sahara está experimentando anomalías de temperatura que superan los 4ºC de forma generalizada y en algunos puntos los 8ºC, otorgando a esta masa de aire unas propiedades extremas.
El calor no llegará al noroeste, pero será extremo en el sureste
Cabe esperar, por tanto, que las temperaturas inicien un ascenso progresivo a partir del martes amplias zonas del interior y especialmente en el cuadrante sureste peninsular a medida que el aire cálido asociado a la incipiente dorsal africana, por subsidencia, vaya alcanzando la superficie. La fuerte insolación propia de estas fechas favorecerá que este proceso se refuerce, permitiendo que las máximas desde el miércoles ya puedan aproximarse a 40ºC en amplias zonas del sur y sureste.
Sin embargo, será durante la segunda mitad de la semana cuando esta situación pueda volverse extraordinaria. La temperatura de la masa de aire a 850 hPa se aproximará o incluso superará los 30ºC, una cifra que se ha alcanzado en menos de 10 episodios en la Península desde que existen registros.
En superficie se traducirá en mínimas tórridas, especialmente en las comunidades del Mediterráneo así como máximas que en el interior de la mitad este podrían rondar los 45ºC. Una situación de la que, por ahora, el extremo noroeste quedará totalmente al margen.
Lloviznas en el norte y alguna tormenta esporádica
Los extremos norte y oeste de la Península no sólo se mantendrán por ahora al margen del calor intenso, sino que también recibirán algunas precipitaciones durante la semana que viene que se sumarán a las acontecidas durante este próximo fin de semana.
Estas lluvias serán débiles y asociadas al paso de frentes desgastados que alcanzaran el norte en el caso de Galicia y el Cantábrico y tenderán a remitir, siendo raras a partir del martes.
En el otro extremo, en el entorno de Pirineos, lo más destacable serán las nubes de evolución diurna y las tormentas, que serán bastante dispersas pero que de forma puntual podrían alcanzar intensidad fuerte. Estas tormentas, que ya aparecerán durante este fin de semana, seguirán produciéndose ocasionalmente durante la semana que viene, sin descartarse tampoco de forma aislada en el entorno del Sistema Ibérico.