Lo peor de la borrasca Aline llegará a partir de mediodía. La AEMET avisa de "riesgos importantes" en media España

Aline, de hecho, ni siquiera es una borrasca como tal, al menos no por ahora. Se trata de una onda asociada a un grupo de borrascas, de las que forma parte Babet, la que nos afectó a principios de semana.

Esta onda se propagará rápidamente hacia el noreste cruzando la Península Ibérica y experimentando un proceso de ciclogénesis, tras el cual pasará a ser una borrasca madura más, asociada a ese gran grupo de depresiones que afecta al oeste de Europa.

Acompañando a Aline, dos frentes están cruzando la Península durante este jueves. El primero de ellos es un frente cálido que ha empezado a afectar al oeste de la región durante la madrugada y que a partir de mediodía alcanzará el resto de la Península. Este frente destaca por traer lluvias suaves, mantener las temperaturas estables o ligeramente más altas y, tras su paso, por llevar asociado un incremento de la velocidad del viento, que soplará con rachas fuertes incluso en zonas llanas.

Tras el paso del frente cálido llegará el frío, incrementando bruscamente la intensidad de las precipitaciones, dejando rachas de viento aún más fuertes y trayendo consigo un descenso térmico importante en todos los niveles. Este frente será el que deje las condiciones más adversas a su paso y se espera que cruce el interior peninsular durante la tarde, alcanzando la vertiente mediterránea por la noche.

Más de 100 l/ m² en 24 horas y tormentas dispersas

Los frentes asociados a la borrasca Aline se nutren de un río atmosférico cargado de humedad de latitudes subtropicales y de un Atlántico excepcionalmente cálido que aporta energía y humedad adicional, por lo que cabe esperar que sean especialmente eficientes.

Los acumulados de precipitación este jueves alcanzarán 20 l/m² de forma generalizada en el interior y oeste, pudiendo superar los 100 l/m² en puntos del prelitoral de Galicia y Portugal, así como en las sierras de Bejar y Gredos, no descartándose que en este último macizo montañoso se superen los 200 l/m².

Además, a lo largo del frente frío podría desarrollarse alguna célula tormentosa embebida al existir energía disponible, con CAPEs localmente por encima de 500 J/kg en el oeste peninsular y también tras su llegada al Mediterráneo y Baleares. Estas células serán muy dispersas pero podrían incrementar localmente las precipitaciones y las rachas de viento.

Rachas muy fuertes y notable descenso térmico

Asociados al paso del frente frío se esperan rachas de viento muy fuertes, próximas a 90 km/h, en zonas expuestas del interior peninsular y buena parte de la Meseta Sur, así como en el litoral mediterráneo. De forma local pueden alcanzar intensidad huracanada en zonas de montaña del Sistema Central, con valores de más de 120 km/h, especialmente en los macizos occidentales.

Tras el paso del frente, la descarga fría asociada a la borrasca dejará un notable descenso térmico que se notará tanto en las máximas como en las mínimas en toda la península. Favorecerá incluso la llegada de las primeras nevadas del mes en cumbres de los principales macizos montañosos, si bien serán débiles y localizadas por encima de los 2000 metros.