A finales de semana España quedará en zona ciclogenética, entre borrascas
Un comienzo anticiclónico y con cielos poco nubosos contrastará con un final de semana variable y posiblemente muy lluvioso. A partir del miércoles, las bajas presiones se impondrán en el sur de Europa y dejarán en España una situación radicalmente distinta a la de este lunes y martes.
El bloqueo anticiclónico previsto desde hace días en latitudes altas se empieza a consolidar poco a poco. Las anomalías de presión ya son positivas y muy significativas en el norte de Europa y, a medida que avance la semana, se irán extendiendo también hacia el Atlántico y Groenlandia, formando un gran puente anticiclónico en latitudes altas. Las masas de aire frío y, por tanto, las zonas de alta inestabilidad baroclina donde se forman las borrascas, se situarán mucho más al sur y la península ibérica quedará expuesta a ellas.
Antes de que eso suceda, la situación en España y Portugal vendrá marcada por el alejamiento de un frente frío y la presencia de un anticiclón que dejará una situación mucho más estable y predecible. Actualmente, ese frente frío acaba de cruzar la península ibérica y se interna en el Mediterráneo dejando tras de sí una advección fría del noroeste.
Esta situación trae consigo temperaturas ligeramente frías, algunas nevadas en las montañas, sobre todo por encima de 1200 o 1500 metros y fuertes rachas de viento del noroeste. Las ráfagas pueden superar los 70 km/h en zonas expuestas del cuadrante noreste peninsular y Baleares, dejando un oleaje significativo de hasta 5 metros de altura en el archipiélago.
Durante el martes, no obstante, el frente se habrá alejado y lo que predominará en todo el territorio serán las altas presiones. Se tratará de un anticiclón móvil y muy poco estable que rápidamente se retirará pero que, mientras tanto, garantizará un día bastante despejado en la mayor parte del país y con temperaturas frescas. La excepción será el tercio norte, donde la nubosidad seguirá siendo abundante y serán posibles algunas precipitaciones débiles, más persistentes y localmente moderadas en Pirineos, donde volverá a nevar por encima de 1300 metros con acumulaciones de nieve nueva que podrían superar los 15 centímetros en cotas altas.
La siguiente borrasca a partir del miércoles
El miércoles todavía será un día relativamente estable y poco nuboso en la mayor parte del territorio, sin embargo, una nueva borrasca en la etapa final de su vida llegará al oeste peninsular. Dejará una mayor nubosidad en la vertiente atlántica así como lluvias débiles o moderadas en el tercio oeste, afectando sobre todo a Portugal, pero tendrá poca repercusión en la mitad oriental. Se desplazará rápidamente hacia el sur, perdiendo intensidad durante el jueves.
Poco después, durante el viernes, llegará otro sistema de bajas presiones mucho más activo, extenso y profundo. Existe aún mucha incertidumbre acerca de la posición final de esta borrasca, así como de posibles centros secundarios, no obstante, lo más probable es que se sitúe al oeste peninsular durante el fin de semana, dejando precipitaciones localmente moderadas en la vertiente atlántica.
Debe tenerse en cuenta que la península quedará situada en una zona ciclogenética y no es descartable que otros sistemas de baja presión de menor profundidad y tamaño puedan desarrollarse en su entorno, extendiendo las precipitaciones a otros puntos también de la mitad oriental.
Cambios a la vista también en Canarias
En el archipiélago canario el régimen de alisios seguirá siendo estable hasta el fin de semana. Posteriormente podría quedar bajo la influencia de la circulación exterior de la borrasca situada al oeste peninsular y, por tanto, expuesto a la llegada de algunos frentes que dejarán nubosidad variable y algunas precipitaciones así como un flujo de vientos del noroeste. Hasta entonces, predominará el viento de noreste y los cielos poco nubosos salvo al norte de las islas de mayor relieve, donde la nubosidad será más abundante.