¿Llega una verdadera ola de frío a España? ¿Nevará junto al Mediterráneo?
No es la primera ni será la única vez que oigamos hablar de una posible ola de frío durante esta próxima semana, y hay razones para ello. Estaremos bajo la influencia de una gélida masa de aire polar continental. Sin embargo, las olas de frío tienen una definición y unos umbrales muy estrictos, ¿se llegará a ellos?
En las últimas horas una masa de aire más cálida ha puesto fin al episodio de bajas temperaturas y nevadas en el norte peninsular que ha tenido lugar entre el martes y el jueves. Las temperaturas vuelven a estar ligeramente por encima de los valores normales en buena parte del territorio, sin embargo, una masa de aire muy distinta y mucho más fría comenzará a irrumpir por el noreste a partir de este sábado.
¿Qué se entiende por ola de frío?
Según los parámetros establecidos por la Agencia Estatal de Meteorología, una ola de frío es un periodo de al menos 3 días de duración en el cual m��s de un 10% de las 131 estaciones consideradas registran temperaturas mínimas por debajo del percentil 5 de su serie. Esto con respecto a las mínimas observadas en enero y febrero en el periodo de referencia 1971-2000. No es por tanto fácil alcanzar estos umbrales y no todas las entradas frías importantes entran dentro de la definición, por ejemplo, esta última que nos ha afectado queda realmente lejos de considerarse una ola de frío.
Esta nueva masa de aire tendrá un origen polar continental, es una de las pocas situaciones capaces de desencadenar una ola de frío en España e, independientemente de que lo logre en esta ocasión, será indudablemente fría y traerá consigo heladas generalizadas, fuertes en zonas del interior. Estas heladas comenzarán a aparecer durante el sábado y se generalizarán e intensificarán el domingo. Este día las mínimas ya podrían alcanzar los -5ºC en capitales como Soria, Segovia, Cuenca o Ávila.
El descenso continúa el lunes
La temperatura de la masa de aire alcanzará un mínimo entre el lunes y el martes, repuntando la intensidad de las heladas estos días. Los valores a 850 hPa rondarán los -6 ºC en zonas del noreste e interior peninsular y bajarán de 0 ºC en casi todo el territorio a excepción del extremo más occidental.
Sin embargo, el viento soplará con moderada intensidad en zonas extensas impidiendo que las heladas sean extraordinarias, aunque sí alcanzarán intensidad fuerte en zonas de montaña, donde se podría descender de -10 ºC con bastante facilidad. También las capitales más altas podrían registrar mínimas entre -5 ºC y -10 ºC estos días y máximas comprendidas entre 0 ºC y 5 ºC.
Con todo ello, podemos hablar de una entrada fría intensa pero no extraordinaria en la Península, con valores entre 6 y 8 ºC por debajo de la media a 850 hPa en esta época del año y muy lejos del récord de temperatura a este nivel, que en zonas del noreste ha llegado a estar por debajo de -18 ºC en olas de frío históricas, casi 12 ºC más bajas que en el episodio actual.
Un episodio persistente. ¿Más frío a finales de semana?
Llegados a este punto, conviene recalcar que el episodio de bajas temperaturas puede ir más alla de lo que ahora mismo se contempla de cara al domingo, lunes y martes. Los modelos a medio plazo indican una tendencia a persistir este flujo de noreste y, por tanto, la puerta quedará abierta a la entrada de vientos de procedencia polar continental.
Aunque inicialmente no parece que se vaya a tratar de una ola de frío, no podemos descartar que con el paso de los días puedan darse las condiciones necesarias para que pueda calificarse así. Para saberlo tocará esperar a que los modelos resuelvan el desenlace de este episodio y los datos corroboren si se han superado o no los umbrales. Lo que sí está claro, es que estamos ante una de las situaciones con mayor potencial de traer aire frío a la península y que será muy probablemente persistente, abarcando la mayor parte de la próxima semana.
Nevadas débiles, aunque en cotas bajas
Las precipitaciones serán escasas al tratarse de una masa de aire seco, sin descartar nevadas débiles en zonas de montaña del este y norte desde cotas bajas. De hecho, con este tipo de situaciones son habituales precipitaciones en el extremo oriental y Baleares. Habrá que seguir la evolución, por tanto.
Actualmente el modelo europeo, nuestro modelo de referencia, sí contempla acumulados modestos, no superiores a 5 l/ m² en zonas del prelitoral de la Comunidad Valencia y Murcia, y algo más abundantes en los Sistemas Ibérico, Central, Pirineos, Cordillera Cantábrica y en Baleares. De hecho en este archipiélago podrían producirse algunas nevadas en zonas altas con acumulaciones de nieve en la Sierra de Tramontana.