Llega el veranillo del membrillo o de San Miguel

Tras un inicio de semana algo inestable en el norte peninsular, una cuña anticiclónica estabilizará el tiempo haciendo que el veranillo de San Miguel no falte a su cita anual en la mayoría de las regiones.

Membrillo
El membrillo es una fruta carnosa cuya recolección se realiza entre septiembre y diciembre.

En situaciones normales, en la segunda decena de este mes, que está a punto de terminar, se han producido las primeras precipitaciones tras el largo verano, principalmente en la mitad norte de la Península y, poco a poco, hay un descenso en el mercurio. Como la evolución del tiempo se realiza a modo de dientes de sierra, tras unos días con algo más de inestabilidad ahora corresponden jornadas con cielos más despejados y temperaturas altas.

Los modelos de predicción plantean una recta final de semana con una dorsal anticiclónica que proporcionará muchas horas de sol y calor en las horas centrales. Entre el jueves y el domingo casi todo el interior de la península disfrutará de temperaturas máximas cercanas a los 30ºC, e incluso superiores. En Valle del Guadalquivir el mercurio rozará los 35ºC. 

El verano de San Miguel, faltará muy rara vez

Este regreso a los días "veraniegos" con valores térmicos muy benignos, suele corresponder con los últimos momentos del mes de septiembre, que en Andalucía y en el sur de Extremadura, comúnmente, se conocen como el "veranillo del membrillo", porque coinciden con la madurez de este fruto. En otras partes de nuestra geografía toma el nombre de "veranillo de San Miguel o de los Arcángeles", al celebrarse su fiesta el día 29 de septiembre.

Nos encontramos en plena temporada de frutas como el melocotón, el melón, la pera, la manzana o el membrillo, por citar unas pocas y es el momento, según que zonas peninsulares, de empezar a recoger la miel, por lo que tener unos días benignos son idóneos, "por San Miguel gran calor, será de mucho valor".

El cordonazo de San Francisco, por tierra y mar se ha de notar

Para terminar este breve repaso meteo-paremiológico hay que recordar que es muy habitual que en los primeros días de octubre lleguen a la península Ibérica vientos del noroeste, más fríos y húmedos, aportando precipitaciones algo más extensas, con nieve en las cumbres de nuestras montañas y un descenso acusado de las temperaturas.

Tras este largo, cálido y seco verano, ¿la atmósfera seguirá la pauta del santoral? En pocos días lo comprobaremos.