Las comunidades mediterráneas bajo la amenaza de un temporal de lluvia 'de los de antes': llegaría en estas fechas
Durante la próxima semana podría configurarse una situación que ha estado bastante ausente en los últimos años: una circulación retrógada en el Mediterráneo. ¿Qué es esto y cuándo se notarían sus efectos en España?
Llegamos al ecuador de septiembre con una situación meteorológica muy interesante y poco frecuente por estas fechas en buena parte de Europa. Una gran vaguada asociada a una potente masa de aire polar se ha desgajado, lo que está dejando temperaturas anormalmente frías para la época en numerosas regiones del continente y grandes nevadas en los Alpes, sin olvidar el importante episodio de lluvias torrenciales en el centro del continente.
España se ha situado en estas últimas horas bajo un ramal descendente del chorro polar, con un descenso térmico casi generalizado, nevadas en el Pirineo y fuertes vientos en el noreste. No obstante, en lo que queda de fin de semana las temperaturas empezarán de nuevo a subir. Será algo transitorio, ya que en unos días podría producirse un importante cambio de tiempo.
Una circulación retrógada puede traer fuertes tormentas a España
Como hemos ido anunciando esta semana en Meteored, en los próximos días el chorro polar va a seguir presentando ondulaciones importantes. Nuestro modelo de referencia muestra que desde este fin de semana se formará un gran bloqueo o puente anticiclónico que se posicionará entre el mar del Norte y Centroeuropa y Escandinavia, manteniéndose en ese sector a lo largo de la semana que viene.
La profunda DANA que se ha descolgado entre Italia y los Balcanes tenderá a rellenarse poco a poco en el Mediterráneo, pero el escenario más probable a día de hoy muestra que seguirá dejando a su paso chubascos y tormentas localmente intensos. Esta "gota fría" podría deslizarse por el flanco meridional del anticiclón de bloqueo, avanzando de forma retrógada por el Mediterráneo (de este a oeste), e incluso podría acabar situándose en las inmediaciones del este peninsular y Baleares.
Se trata de una situación clásica de precipitaciones intensas en la vertiente mediterránea española, una "llevantada". Esto por ejemplo no se produjo el otoño pasado, y estos episodios han escaseado en los últimos años. Estas altas presiones centradas entre las islas británicas y Escandinavia favorecerán un flujo muy húmedo y cálido del este en capas medias y bajas que irá avanzando sobre el mar.
Un episodio que llegaría en el comienzo del momento álgido del calendario de riesgo de lluvias torrenciales
Curiosamente, este posible temporal coincidiría con el comienzo de la época de mayor riesgo de lluvias torrenciales. Y este año, de nuevo, tenemos unos mares anormalmente cálidos en nuestras latitudes, especialmente en Mediterráneo. Esto es gasolina de primera en caso de coincidir con una situación de inestabilidad atmosférica como la que puede producirse esta próxima semana.
Hay que insistir en que la incertidumbre es muy alta en estas circulaciones retrógadas. Pero si se cumplen las últimas actualizaciones del modelo de cabecera de Meteored, ya entre el martes y el miércoles podrían formarse algunos núcleos que pueden descargar de forma local muchos litros en puntos del este y Baleares.
Estas pueden ser las zonas más afectadas
Aunque a priori España no se situará en el sector más inestable de la DANA mediterránea, entre el miércoles y el jueves las tormentas pueden ganar extensión y organización, con una situación que sería más complicada en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares, Aragón, este de Castilla-La Mancha, Región de Murcia y este de Andalucía, afectando de forma más dispersa a otras zonas de la mitad oriental y del norte.
En estas situaciones, suelen formarse células tormentosas con una alta capacidad de regeneración y de lento desplazamiento que pueden descargar auténticos diluvios. También es habitual que se generen sistemas convectivos, con fenómenos adversos asociados. Es algo que iremos concretando en Meteored.
Para finales de semana que viene la incertidumbre aumenta muchísimo, porque el aire frío del Mediterráneo podría interactuar con el que podría llegar desde el Atlántico, por lo que la inestabilidad más acusada se trasladaría a otras regiones españolas. Incluso no faltan escenarios que muestran que la dorsal subtropical podría intentar asomar por el sur peninsular, desviando las bolsas de aire frío a latitudes medias. Nos esperan días apasionantes de seguimiento.