Borrasca para la próxima semana con lluvias puntualmente muy fuertes
Se tratará de una depresión muy alejada de su zona habitual para un mes de septiembre. Al igual que como sucede con todas las depresiones aisladas en esta época del año, deberá vigilarse muy atentamente por el potencial que tendrá de generar tormentas y lluvias torrenciales.
En este caso no hablamos de una DANA (depresión aislada en niveles altos), sino de una borrasca o, tal vez, de una BFA (borrasca fría aislada) que se desprenderá de una profunda vaguada situada en el Atlántico norte. La razón de esta denominación es que tiene reflejo en superficie; puede apreciarse en mapas como el de isobaras o el de viento y, por tanto, no podemos hablar sólo de niveles altos como ocurre en una DANA. Esto, en cambio, no supone una gran diferencia a la hora de hablar de fenómenos observados, dado que una borrasca de estas características en septiembre, cuando el mar alcanza su temperatura más elevada, puede dar lugar a fuertes tormentas y lluvias torrenciales.
Durante el fin de semana, el chorro polar estará muy ondulado tras la entrada de una profunda borrasca al sur de Groenlandia, resultado de la extratropicalización del huracán Larry. Una de estas ondas se propagará hacia el sur formando una amplia vaguada al oeste peninsular. La borrasca ya formada en el seno de esa vaguada, descenderá de latitud hasta situarse frente a las costas de Portugal, con una circulación cerrada apreciable tanto en superficie como en niveles altos. Sin embargo, será el lunes y el martes cuando esa borrasca se incorpore de nuevo a la circulación de latitudes medias y en su camino atraviese la Península Ibérica.
Con esta situación, será el domingo cuando empiecen a notarse cambios significativos. La presencia de esta borrasca al oeste facilitará la llegada de vientos del sur a buena parte de la Península. Lo primero que se apreciará, de hecho, es una subida de las temperaturas en casi todas las regiones, aunque será más destacable en la zona centro. Habrá intervalos de nubes altas llegando desde el oeste, por lo general sin mayores consecuencias. La excepción se dará en el noreste y Baleares, donde crecerán nubes de evolución y podrán desarrollarse tormentas dispersas.
Lunes y martes: los días más adversos
El lunes la Península Ibérica ya estará enteramente bajo la influencia de la borrasca atlántica y la nubosidad se desarrollará ampliamente por la tarde, sobre todo en zonas del suroeste e interior. Se formarán tormentas frecuentemente agrupadas en sistemas multicelulares e incluso algún sistema convectivo de mesoescala (SCM) que podrán dejar abundantes precipitaciones acompañadas de aparato eléctrico. Una leve variación en la posición de la borrasca podría influir en la ubicación de las zonas más afectadas, en principio este día las tormentas afectarán especialmente al tercio occidental de la Península y zonas montañosas.
La presencia de mucha energía disponible y de una cizalladura importante en niveles medios y bajos, hará que las tormentas puedan estar altamente organizadas en áreas de Extremadura, Sistema Central occidental y en el oeste de Castilla la Mancha y Andalucía. En estas zonas las tormentas podrían dejar chubascos muy fuertes y con consecuencias potencialmente adversas, así como granizo y fuertes rachas de viento. Esta situación continuará el martes, cuando esas tormentas y precipitaciones se extenderán también a la mitad este, pudiendo ser localmente fuertes, especialmente en zonas de montaña y en la vertiente sur de los Pirineos.
Vientos fuertes del sur y suroeste
Como se trata de una borrasca con reflejo en superficie, la principal diferencia que tendrá con respecto a una DANA para un observador, será que presentará una circulación de vientos definida. En este caso, lo más destacable del viento será su procedencia marítima subtropical, con un importante recorrido por el Atlántico y un gran contenido en humedad que alimentará a las tormentas y las volverá altamente eficientes en cuanto a precipitaciones. Pero también destacará por dejar rachas fuertes en amplias zonas del suroeste e interior peninsular, pudiendo alcanzar los 60 km/h en amplias zonas y superar con creces esa cifra donde las tormentas y sus frentes de racha lo permitan.
En principio se espera que esta situación tienda a remitir el miércoles, cuando la borrasca se aleje hacia el noreste, internándose cada vez más en el continente europeo y dejando temperaturas frescas en la Península, mucho más bajas que durante el fin de semana. Sin embargo, la inestabilidad probablemente persista en puntos del litoral mediterráneo y Baleares, donde seguirá habiendo condiciones suficientes como para que se formen chubascos y algunas tormentas localmente fuertes, tanto el miércoles como el jueves.