La próxima vaguada podría formar una DANA o BFA, ¿con qué efectos?
Hasta hace unas horas los modelos planteaban un descenso de las temperaturas y pocas lluvias, pero esta tarde los escenarios están cambiando. ¿Qué probabilidad existe de que la vertiente mediterránea viva un nuevo episodio de lluvias intensas?
Los modelos de predicción llevan varios días anunciando la llegada de una segunda vaguada de cara al fin de semana, que además pinta bastante más potente que su predecesora. Ayer el aire polar ya hizo bajar de forma reseñable las temperaturas, pero entre el sábado y el domingo podría poner la puntilla al ‘veroño’, ya de forma definitiva. Mucho tiene que cambiar el escenario para que las temperaturas frías, de alrededor de 5 ºC, no acampen en la capa de 850 hPa, que representa unos 1500 metros de altura. Esto tendrá una incidencia directa en los registros que notaremos en superficie. Entre el sábado y el domingo ya se notará, pero según el modelo ECMWF el próximo lunes media Península Ibérica podría no sobrepasar los 15 ºC en todo el día.
Cuando el Jet Stream se elonga tanto corre el riesgo de romperse, o ‘estrangularse’, formando embolsamientos de aire frío aislados del chorro. Vaya, las conocidas Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA) que puede derivar en episodios de lluvias torrenciales o no. Según los mapas que ahora presentan los modelos de predicción, entre el lunes y el miércoles habrá DANA o quizás una Borrasca Fría Aislada (BFA) en el Mediterráneo occidental. La BFA aparece cuando el embolsamiento lleva aliado un centro de bajas presiones en superficie. Para que estos episodios deriven en lluvias fuertes en nuestra vertiente mediterránea, es necesario que el viento sea favorable y que arrastre una masa de aire bien colmada de humedad.
Las precipitaciones intensas aparecen cuando la DANA o BFA acaba encallada entre el archipiélago balear y el Estrecho, interprétese una horquilla más amplia, sobre todo hacia el sur. Así el viento es de componente marítimo y lleva consigo altos índices de humedad que permiten el desarrollo de potentes cumulonimbos.
La pregunta es, ¿dónde se situará la DANA o BFA en esta ocasión?
Como aún quedan varios días, tenemos que recurrir a las predicciones probabilísticas. A través de los clusters del modelo norteamericano GFS, podemos interpretar que existe una probabilidad del 30% de que la DANA o BFA se sitúe en un lugar apropiado para que llueva en la vertiente mediterránea. Si nos zambullimos en los diferentes escenarios que proyectaba hasta hace un rato el modelo ECMWF la conclusión es casi la misma: uno de cada cuatro parecen desembocar en precipitaciones significativas (13 de 52, a ojo de buen cubero).
Ahora mismo el escenario más probable es que el embolsamiento acabe encuadrado entre el archipiélago balear, Córcega y Cerdeña el martes. En tal caso, las lluvias significativas serían cosa de las islas y, con suerte, de la vertiente cantábrica cuando el viento sea favorable. Podría suceder lo otro, desde luego, pero ahora atiende a una menor probabilidad. Aunque la actual salida del modelo ECMWF...