La máxima intensidad de las lluvias por la DANA podría llegar en estos días de la próxima semana

El episodio de lluvias y tormentas que afectará especialmente al este peninsular durante los próximos días se prolongará significativamente, afectando a distintas regiones de la Península Ibérica durante más de una semana.

Las lluvias en las comunidades del Mediterráneo serán lo suficientemente intensas como para provocar incidencias importantes durante los próximos días.

Una borrasca atlántica situada en Irlanda está llegando al final de su ciclo de vida. Con sus frentes ya ocluidos, la presión ha alcanzado el mínimo y poco a poco empieza a rellenarse comenzando así su etapa de disipación. Sin embargo, el futuro de esta baja no es disiparse, tendrá una segunda vida en el entorno de la Península Ibérica y será responsable de las condiciones meteorológicas, en algunos casos bastante adversas, que nos afectarán durante al menos una semana.

La borrasca y la vaguada a la que está asociada terminarán aislándose de la circulación principal dando lugar a una BFA (Borrasca Fría Aislada) que poco a poco se irá rellenando a medida que se aproxime a la Península, hasta dejar de tener reflejo en superficie.

A partir del sábado, ya sin un centro depresionario claro en niveles bajos, estaríamos hablando de una DANA. Será esta estructura la que se quede con nosotros por un largo periodo de tiempo, dejando fuertes lluvias en las regiones del este peninsular desde este fin de semana.

La posición de la DANA favorecerá el impacto directo de un pequeño pero eficiente río atmosférico procedente del Mediterráneo occidental.

Aunque la situación de este fin de semana es especialmente llamativa por su complejidad y cercanía en el tiempo, lo que más preocupa de este episodio de lluvias y tormentas podría tener lugar a partir del lunes, cuando esta DANA se mantenga prácticamente estacionaria al sur peninsular, facilitando flujos del este sobre la Península con gran recorrido marítimo por el Mediterráneo.

Esto favorecerá que las fuertes lluvias que este fin de semana se localizarán especialmente en el noreste peninsular, se extiendan por el resto de la vertiente Mediterránea y se intensifiquen.

Lluvias localmente torrenciales en el este y sureste

Si los acumulados de precipitación pueden superar los 60 l/m² en puntos del este y sur de Cataluña durante el fin de semana, el lunes y el martes estas cifras se pueden disparar muy por encima de los 100 l/m² en puntos de la Comunidad Valenciana, Murcia o incluso el extremo oriental de Andalucía. En algunos casos estas precipitaciones pueden venir acompañadas de tormenta y ser muy fuertes o incluso torrenciales.

A los acumulados de este fin de semana se sumarán los previstos durante el comienzo de la próxima. Debido a la complejidad del episodio, estas cifras podrán superarse de forma local.

De forma menos intensa se seguirán produciendo en el resto de la vertiente mediterránea, llegando al interior peninsular en forma de chubascos moderados, más débiles y dispersos cuanto más al oeste. La excepción podría estar en el entorno del Sistema Central, donde las precipitaciones pueden ser localmente fuertes y/o persistentes.

Un episodio de lluvias muy persistente

La evolución posterior de la DANA es aún incierta, pero sí existe una notable confianza por parte de los escenarios del modelo Europeo, nuestro modelo de referencia, en situarla al sur peninsular varios días más. Con esta situación los acumulados de precipitación continuarían aumentando en las comunidades del Mediterráneo y especialmente en la Comunidad Valenciana, donde no es descartable que en algunos puntos se superen los 300 l/m² en 3 días.

A partir del jueves se contemplan dos posibles evoluciones de este sistema: el primer escenario mantiene la DANA estacionaria hasta el final de la semana, recibiendo además un aporte de aire frío en altura procedente del norte de Europa, lo que alimentaría de nuevo al sistema otorgándole una persistencia inusual.

En el segundo escenario la DANA se reintegraría en la circulación del chorro polar, disminuyendo las precipitaciones en el entorno de la Península, pero la presencia de altas presiones en laitudes muy altas y un chorro polar muy ondulado podría dar paso a la llegada de nuevos sistemas, por lo que no se aprecia una situación especialmente estable tampoco a largo plazo.