Última hora de la borrasca Lola: llegan tormentas y lluvias con barro

Este viernes ya se notará un cambio progresivo en las condiciones meteorológicas por el oeste peninsular, pero la peculiar borrasca Lola viene para quedarse varios días, dejando precipitaciones generalizadas, algunas tormentas e incluso polvo y barro en buena parte del territorio.

La actividad convectiva y las tormentas eléctricas ganarán protagonismo especialmente a partir del domingo, cuando la borrasca se sitúe al suroeste peninsular.

Lola es la duodécima borrasca de la temporada actual y también especialmente peculiar por su ubicación y efectos. Aunque las borrascas se nombran en función de los vientos que producen, en este caso ese meteoro no va a ser especialmente destacable, al menos no de forma generalizada. Esta borrasca ya se encuentra en una fase muy avanzada, sus frentes ya se han ocluido y su proceso de ciclogénesis ha finalizado, por lo que poco a poco su presión irá aumentando y su circulación debilitándose. Actualmente está dejando aún vientos muy fuertes en el entorno de las islas Azores, pero a medida que se acerque a la Peninsula, se irán debilitando y los riesgos serán otros.

Aunque está inmersa en una progresiva decadencia, Lola continuará activa como una borrasca fría aislada (BFA) y ralentizará su desplazamiento hasta quedar casi estacionaria al suroeste peninsular durante el fin de semana. Esta posición es muy favorable para que se produzca un bombeo continuo de aire templado y húmedo, de procedencia subtropical, que alimentará la nubosidad y generará abundantes precipitaciones, tanto orográficas como convectivas. La disposición además se mantendrá varios días, también durante el comienzo de la próxima semana. Finalmente, el martes, la debilitada borrasca cruzará la Península Ibérica y se internará en el continente Europeo, incorporándose de nuevo al chorro de latitudes medias.

Riesgo de fuertes chubascos y tormentas

Como decíamos, pese a ser una borrasca nombrada, el viento no será el principal protagonista en esta zona de Europa. Tan sólo soplará con rachas fuertes en zonas montañosas, en el Estrecho y en áreas expuestas a flujos del sur y este. Sin embargo, estos flujos del sur impulsarán una masa de aire cálido, húmedo e inestable sobre la Península Ibérica, aumentando la energía convectiva disponible en nuestro entorno, en parte ayudada por la radiación solar que ya es importante en estas fechas.

Durante el fin de semana, estas tormentas podrán desarrollarse con más intensidad en el oeste peninsular y también en puntos del extremo sur, especialmente en el sur y este de Andalucía. En estas zonas las tormentas podrán venir acompañadas de chubascos fuertes y localmente persistentes, por lo que el riesgo principal serán los acumulados de lluvia. Tampoco se descarta, en menor medida, la presencia de granizo pequeño o rachas de viento fuertes asociadas a las tormentas.

Tormentas
Densidad de rayos por kilómetro cuadrado prevista para la tarde del domingo. Poco después parece que las tormentas llegarán, también, a muchas zonas del tercio oriental peninsular.

A partir del domingo y especialmente durante el lunes y martes, las tormentas más fuertes se irán desarrollando también en áreas del interior, dejando precipitaciones irregulares pero bastante generalizadas. Además, estas tormentas dispondrán de algo más de energía, y un entorno favorable para que puedan organizarse y ser más eficientes debido a la presencia de cierta cizalladura en niveles medios y bajos. Habrá que prestar atención, por tanto, también a fenómenos adversos como el granizo o las fuertes rachas de viento que puedan llevar asociadas algunas de estas células.

De nuevo, polvo en suspensión y lluvias con barro en zonas extensas

Otra característica muy destacable de esta borrasca, es que arrastrará una masa de aire de procedencia tropical continental situada sobre el Sahara, seca y cálida, que convergerá con la masa subtropical de procedencia Atlántica. El contenido de polvo en suspensión de esta masa de aire será bastante elevado, con valores cercanos a los 100 µg/m3 en buena parte del territorio y que de forma local podrían superar esta cifra, dando lugar a una mala calidad del aire y a una reducción de la visibilidad.

Las lluvias asociadas a la borrasca y las tormentas que puedan formarse ayudarán a precipitar a una buena parte de estos aerosoles, disminuyendo su concentración en algunas zonas, pero darán lugar a precipitaciones en forma de barro, especialmente durante el domingo y lunes, cuando las masas de aire subtropical maritima y subtropical continental esten plenamente asentadas en nuestro territorio, y con ellas el polvo en suspensión asociado a esta última. Esta situación, no obstante, tenderá a remitir a partir del martes, cuando la borrasca se aleje y nos lleguen nuevas masas de aire de procedencia atlántica.