La AEMET avisa de fenómenos adversos en España debido a superanticiclones, ¿por qué se habla tanto de ellos?

Desde hace algunos días tenemos en España un tiempo marcadamente anticiclónico, que tendrá su continuidad, sin grandes cambios, lo que resta de semana. Es una situación bastante excepcional y se está hablando de ello estos días, tanto por la magnitud que está teniendo el anticiclón del Atlántico Norte, con valores de presión que llegan a superar en su parte central los 1050 hPa, como por su persistencia este último mes del año, en el que –según las estadísticas– suele dominar el tiempo borrascoso.

En varios observatorios de la Península se están registrando desde el pasado fin de semana valores de presión atmosférica muy altos (récords en algunos casos), llegándose a superar hasta los 1040 hPa. El anticiclón va a persistir, aunque mañana miércoles tendremos algo de movimiento atmosférico al paso de un frente que dejará algunas lluvias, preferentemente en el norte peninsular. El role de vientos de componente norte hará que bajen las temperaturas diurnas, con más sensación de frío, pero subirán las nocturnas.

Nieblas y mala calidad del aire

A partir del jueves, una vez que pase el frente, volveremos a tener en la Península un tiempo marcadamente anticiclónico, tan solo con algunas lluvias en el Cantábrico Oriental y los Pirineos (aquí con nevadas débiles, pero solo en cotas medias y altas), debido al flujo húmedo del oeste y noroeste que dominará en la zona.

En el resto del país dominarán los cielos despejados, con nieblas matinales que, al igual que está pasando estos días, serán especialmente persistentes en la Meseta Norte. También se formarán en otras zonas del interior peninsular, como las cuencas de los grandes ríos y la llanura manchega.

Otra de las consecuencias que tendrá la persistencia de unas altas presiones tan elevadas, será el empeoramiento de la calidad del aire en las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Se da la circunstancia de que las navidades son fechas en las que los niveles de polución atmosférica son particularmente altos, tanto por la alta densidad de tráfico como por las calefacciones de las viviendas. Las altas presiones actuarán como una tapadera, impidiendo la dispersión de las partículas contaminantes, con la previsible mala calidad del aire en las grandes urbes.

El tiempo anticiclónico, sin lluvias ni nevadas a la vista, con ambiente no excesivamente frío (aunque seguirán registrándose heladas débiles en algunas zonas del interior de la Península), se prolongará, previsiblemente hasta finales de año. A lo largo de todo el período no esperamos grandes cambios de tiempo. Es posible que a mitad de la próxima semana se descuelgue un nuevo frente, pero su paso y efectos serán transitorios. Un episodio similar al de mañana miércoles.

Con la situación descrita; con ese profundo y persistente anticiclón dominando el panorama meteorológico en las próximas dos semanas, el mes de diciembre será seco en la mayor parte del país, lo que agravará la situación particularmente grave de sequía que tenemos por el sur peninsular y en Cataluña. Las perspectivas a corto y medio plazo no son buenas, a la espera de ver cuál es el comportamiento atmosférico en enero y febrero (meses habitualmente más anticiclónicos que borrascosos).