Inminente bloqueo en omega: qué es y cómo puede afectar a España en los próximos días
Una peculiar configuración sinóptica facilitará que el chorro polar descienda de latitud sobre la vertical del oeste de Europa, lo que podría permitir la llegada de masas de aire frío y nevadas importantes a España durante la próxima semana
En las últimas horas, una dorsal se ha empezado a extender hacia el norte en el Atlántico próximo y ha permitido el descuelgue de una vaguada sobre el suroeste de Europa. Esta vaguada es la responsable de que haya irrumpido sobre la Península una advección de noroeste que arrastra aire de origen polar marítimo, causando un descenso térmico favoreciendo las nevadas en zonas montañosas del centro y norte.
¿Qué es un bloqueo en omega?
No obstante, esta situación continuará evolucionando. La dorsal seguirá propagándose hacia el norte, ganando amplitud y extensión y facilitando el ascenso de aire cálido hacia latitudes polares, mientras que a ambos lados se desarrollarán dos grandes vaguadas donde ocurrirá exactamente lo contrario: el aire frío descenderá de latitud.
Esta configuración se conoce como bloqueo en omega, el chorro polar se verá obligado a bordear la gran dorsal para posteriormente descender de nuevo de latitud dibujando una trayectoria que recuerda a esta letra griega (Ω). Será muy evidente ya durante este fin de semana.
Normalmente, en el interior de esta circulación, la dorsal permite que las condiciones meteorológicas sean estables y cálidas en toda la zona que abarca. No es raro además que se debilite en su flanco sur y evolucione dando lugar a lo que se conoce como un anticiclón aislado en niveles altos (AANA), lo opuesto a una DANA y que da lugar a las conocidas "cúpulas" de calor que desencadenan en verano intensas olas de calor en latitudes medias.
Sin embargo, en esta ocasión España estará situada en el borde derecho de la omega, por lo que recibiremos de forma constante la llegada de masas de aire frío y depresiones.
Una situación duradera
En principio, según la mayoría de escenarios del IFS del ECMWF, nuestro modelo de referencia, esta situación se va a mantener prácticamente durante toda la semana que viene, siendo posible que varias borrascas y masas de aire frío nos afecten durante los próximos días. No es descartable, además, que las altas presiones se mantengan en latitudes altas a largo plazo, estableciendo un flujo de borrascas por latitudes inferiores que pueda afectar a toda la fachada atlántica del oeste y sur de Europa.
A menor escala y a plazos medios y cortos, habrá que vigilar los sistemas de bajas presiones que se desarrollen el el flanco oriental de la omega. Estos sistemas más pequeños y de difícil predicción serán los responsables de provocar episodios de lluvias y nevadas. El primero de ellos nos afectará entre el martes y el jueves, desarrollándose sobre la Península y desplazándose rápidamente al Mediterráneo occidental, dejando precipitaciones abundantes, grandes contrastes térmicos e intervalos de viento fuerte en algunas zonas.
Precipitaciones que podrían ser extensas y localmente fuertes la semana que viene
Con esta situación, las lluvias afectarían a amplias zonas de la Península a medida que esta pequeña borrasca se profundice, pudiendo ser intensas en zonas montañosas del interior, incluyendo también regiones de la vertiente mediterránea y Baleares. Además, la cota de nieve se situará relativamente baja en la mitad norte peninsular, por lo que las nevadas pueden ser fuertes en cotas relativamente bajas.
Será necesario realizar un seguimiento de esta primera borrasca con bastante detalle, puesto que la distribución de las precipitaciones y la cota de nieve dependerán mucho de su posición final y podrían tener un impacto significativo en las zonas más afectadas. Por ahora, las zonas montañosas del este serían las más propensas a recibir precipitaciones tanto en forma de lluvia como de nieve donde las temperaturas y la posición de las masas de aire lo permitan. A partir del jueves esta situación irá remitiendo, pero no se descarta la formación de nuevas depresiones en días posteriores.