El oeste de Europa tendrá el antídoto contra las borrascas esta semana

En las últimas horas las precipitaciones están siendo muy destacables en el Cantábrico central y oriental, y también en el Pirineo, especialmente en la cara norte. Además de los acumulados de lluvia, la cota de nieve ha ido subiendo, favoreciendo el deshielo, lo que ha provocado un importante aumento del caudal de muchos ríos de la zona.

Situación complicada en las próximas horas en el Pirineo

Hoy la situación más complicada se espera en el Pirineo oscense y en el de Lleida, sobre todo en aquellos sectores mejor expuestos al norte, donde las precipitaciones podrían dejar más de 100 l/m². La cota de nieve oscilará entre los 1400 y 1800 metros, con alto riesgo de aludes. En puntos del País Vasco y de Navarra las lluvias también serán localmente persistentes y descargarán acumulados importantes. Esas precipitaciones se extenderán al noreste de Cataluña y Menorca, y llegarán de forma más dispersa al resto de la vertiente cantábrica, Galicia, Sistema Central y Sistema Ibérico.

El viento soplará con fuerza en bastantes zonas del norte peninsular, valle del Ebro, litoral este y en Baleares, con tendencia a ir perdiendo fuerza. Las temperaturas diurnas subirán en el centro y sur, y el poniente podría dejar valores cercanos a los 25 ºC en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía. Las heladas estarán restringidas a la alta montaña.

A partir de mañana, viento de levante y algunas lluvias en el sureste

Mañana tendremos algunos cambios. Las precipitaciones tenderán a ir a menos en el Pirineo, con una cota de nieve en torno a los 1500 metros. Lo mismo ocurrirá en la vertiente cantábrica. Las altas presiones se reforzarán en las islas británicas y Centroeuropa, por lo que el viento empezará a rolar a noreste y a levante. Así llegarán algunas lluvias al litoral este de la península. Las temperaturas diurnas bajarán de forma notable en la vertiente mediterránea, mientras que las nocturnas tenderán a bajar. El viento soplará con fuerza en zonas de montaña del norte, Baleares, noreste de Cataluña y en el Estrecho.

El miércoles el anticiclón estará centrado sobre el archipiélago británico, con presiones muy altas en su centro, superiores a los 1040 hPa. Seguirán las lluvias débiles o localmente moderadas en puntos del sur de la Comunidad Valenciana, Albacete, Región de Murcia y en el sur de Andalucía, con nevadas en Sierra Nevada. También caerán en el Cantábrico central. En el resto ambiente anticiclónico, con temperaturas diurnas que seguirán descendiendo, sobre todo en el este, mientras que las nocturnas seguirán en caída libre.

El jueves persistirá el viento de noreste, con precipitaciones en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y en las provincias de Almería y Málaga, sin descartar que sean puntualmente algo intensas en el levante almeriense. La cota de nieve bajará hasta los 1100-1200 metros en el sureste. En el resto el tiempo será estable, pero con temperaturas que seguirán bajando y con heladas de cierta entidad en zonas altas del sureste, interior norte y en el Pirineo. En Soria, Pamplona, Teruel, Burgos o León podrían bajar de los -5 °C. El viento de levante soplará fuerte en el Estrecho.

Tendencia a mejorar el fin de semana, pero...

El viernes la situación será muy parecida, aunque las altas presiones del continente se irán debilitando. De acuerdo con nuestro modelo de referencia, el HRES-IFS del ECMWF, el flujo de levante irá a menos, aunque todavía podrían producirse algunas lloviznas o lluvias en el extremo sureste y en el Estrecho.

Los mapas señalan que podría entrar algo de aire frío en altura desde el borde sur del anticiclón o por el Atlántico entre el domingo y el lunes, aunque por ahora parece que como mucho se produciría algún chubasco disperso. Canarias se mantendrá con una situación muy estable a lo largo de la semana, con algo de calima.

¿Se prevé una gran nevada en unos días?

De momento no hay indicios de una situación excepcional de lluvias o nevadas a largo plazo, y el escenario más probable es que sigan dominando las altas presiones en el suroeste del continente europeo, con posibles descuelgues de trayectoria errática. No obstante, la situación podría cambiar, ya que la atmósfera se está mostrando algo más dinámica que en diciembre.