España formará parte de la gran batalla de masas de aire en Europa. Cómo y en qué días afectará al tiempo
En las próximas horas Europa será un campo de batalla entre dos masas de aire de características radicalmente opuestas, con fenómenos extremos y anómalos. ¿Cómo afectará esta situación a España?
Estamos a las puertas de un cambio muy importante de tiempo no sólo en España, sino en gran parte del continente europeo. Más allá de los chubascos y tormentas de las próximas horas en el norte, este y en Baleares, el panorama sinóptico está dando en estos momentos un giro radical, lo que traerá una situación bastante anómala en Europa.
Una masa de aire fría asociada a una gran vaguada traerá un tiempo otoñal
Como ya hemos ido explicando en estos días anteriores en Meteored, el chorro polar va a presentar en las siguientes jornadas ondulaciones muy importantes en nuestras latitudes. Esta dinámica ya es más propia del otoño, que climatológicamente comenzó el pasado 1 de septiembre. No obstante, el inminente episodio no va a ser el típico cambio de tiempo de estas fechas.
Entre hoy y mañana la dorsal atlántica ascenderá de sur a norte, lo que junto a una profunda borrasca y un centro de bajas presiones en el Mediterráneo ayudará a canalizar una masa de aire frío bastante muy potente para la época del año: nuestro modelo de referencia muestra que la isoterma de 0 ºC puede alcanzar los Balcanes, Francia y los Alpes, no quedándose lejos del mar Cantábrico.
Asociada a esta masa de aire polar o ártico, una vaguada de gran envergadura se descolgará sobre el centro del continente. Entre el viernes y el sábado, una borrasca que circulará al sur de Groenlandia provocará el basculamiento de la dorsal atlántica hacia el noreste, lo que a su vez favorecerá el estrangulamiento de la vaguada, generándose una profunda DANA en Italia.
Posibles inundaciones y nevadas muy importantes en el centro de Europa
Esta depresión en altura, con temperaturas de hasta -25 ºC a unos 5500 metros, se irá desplazando hacia los Balcanes. A su paso irá dejando una situación muy adversa, con lluvias de más de 200-300 l/m² en Polonia, República Checa, Austria y la orilla balcánica del Adriático, con probables inundaciones importantes, si se mantiene el escenario actual.
Aunque todavía existe incertidumbre, las nevadas probablemente serán muy destacables para ser mediados de septiembre en los Alpes. Por allí es normal que en esta época nieve en cotas altas, pero en esta ocasión puntualmente puede nevar a partir de 2000-2200 metros, con espesores muy considerables en Austria, donde en zonas altas pueden acumularse de 1 a 2 metros de nieve.
El ambiente será de pleno otoño en buena parte del centro, oeste y sur de Europa, con importantes anomalías térmicas negativas respecto a los valores medios de las fechas. Sin embargo, parece que no será un episodio muy duradero, aunque el cambio de tiempo sin duda va a ser muy brusco.
Ascenso de aire muy cálido en el extremo oriental del continente
La otra cara de la moneda la encontraremos en el extremo oriental del continente, repúblicas bálticas, mar Negro, Turquía y Rusia, que se encontrarán este jueves en el sector delantero de la vaguada, donde se produce el ascenso de aire muy cálido, con temperaturas anormalmente cálidas a unos 1500 metros.
En los mapas se aprecia perfectamente este dipolo térmico entre el oeste y el este de Europa, que será el escenario de una batalla de masas de aire de naturaleza muy diferente. En esta ocasión, las masas de aire implicadas serán muy enérgicas, generando enormes contrastes meteorológicos en distancias no muy largas.
Así afectará a España este cambio de tiempo
En España lo más significativo será el descenso térmico que se dejará sentir en el norte y en la mitad este, con ambiente otoñal en interior del tercio septentrional y nevadas por debajo de los 2000 metros en el Pirineo entre mañana y el viernes. Esta entrada fría de haberse producido en invierno habría dado lugar a nevadas muy importantes en los Pirineos y en la Cordillera Cantábrica.
Nuestro país quedará bajo un ramal descendente del chorro polar, por lo que las precipitaciones se concentrarán en el extremo septentrional y en zonas del noreste, extendiéndose de forma más dispersa a otros puntos del interior y del Mediterráneo. El viento arreciará en el noreste, mientras que en el suroeste prácticamente ni se enterarán de un cambio de tiempo que durará poco en nuestra geografía.