Entre mañana y el miércoles las lluvias de Valencia y Castellón serán fuertes, ayudará este fenómeno venido del Sahara

Algunos modelos anticipan acumulados superiores a los 150 litros por metro cuadrado en el golfo de Valencia. Uno de los factores agravantes podría llegar desde más allá del Sahara.

Acumulados de lluvia previstos hasta la jornada del viernes por el modelo europeo.

Hace unos días comenzó un episodio de lluvias en España que va a ir evolucionando y se alargará bastante en el tiempo, gracias a nuevos aliados que llegarán desde casi todos los puntos cardinales.

De la primera borrasca fría que dejó precipitaciones en Galicia y después sobre todo en Andalucía queda poco, apenas una zona de bajas presiones residuales que, casi por inercia, va desplazándose hacia el este sobre Argelia ya muy enjuta.

De la vaguada de evolución retrógada se está descolgando una serie de pequeñas danas, responsables del ambiente variable e inestable de estos días.

Lo verdaderamente importante es que, en su retirada, ha abierto paso a una masa de aire frío que acabará formando una DANA al suroeste de la península. Esa depresión encontrará la colaboración del aire húmedo y algo más templado para alimentar a las nubes camino del golfo de Valencia. Y allí aún hay muchas zonas en una situación comprometida tras el diluvio de finales de octubre.

Nubes respaldadas por humedad subtropical

Esta misma disposición de piezas en otoño preocuparía bastante, ahora la temperatura del mar Mediterráneo alcanza su mínimo anual (ronda los 15 ºC) y no está en disposición de aportar mucha energía. Sin embargo, vamos a tener un factor diferencial: en los próximos días los cumulonimbos encontrarán una ‘ayuda externa’, de más al sur, donde el aire es más cálido y una concatenación de factores hará que sea, además, húmedo.

Esto posiblemente hará que las lluvias sean algo más adversas de lo normal en estas fechas, pero en ningún momento las hará equiparables a las vividas el pasado otoño. Su intensidad será muy inferior.

En el vídeo
Los colores y las flechas representan el arrastre de humedad dependiente de los ríos atmosféricos. La presencia de estos ayuda a pronosticar lluvias que pueden ser más cuantiosas de lo normal, especialmente en los relieves que se disponen de forma transversal al flujo.

En las próximas horas una zona de bajas presiones progresará por el Sahara arrastrando por su flanco sur un río atmosférico procedente de la zona de Cabo Verde.

Mañana por la noche este 'combo' ya estará entre Marruecos y Argelia, y se puede interpretar que el martes una parte de esa cinta transportadora de humedad llegará el Mediterráneo occidental. En el mar Balear se conjugará con las muchas nubes que irán creciendo y que tenderán a adentrarse en las provincias de Valencia y Castellón.

LLuvias de marzo
La disposición de piezas podría explicar por sí sola los acumulados de lluvia previstos en esas provincias, independientemente del posible refuerzo subtropical.

Las lluvias resultantes no parece que vayan a ser torrenciales, pero sí bastante fuertes y persistentes. Algunas quizá acompañadas de tormenta.

Los 300 l/m2 son probables: entre las zonas más comprometidas los ríos Magro y Palancia

El modelo europeo constata que las precipitaciones podrían ser anómalas en su EFI, un índice que evalúa la rareza de sus pronósticos. Y GloFAS, siglas del Sistema de Previsión ante Inundaciones Globales, interpreta a partir del mismo modelo una probabilidad muy alta (>80%) de que en estas regiones caigan al menos 150 litros por metro cuadrado (l/m2). Las opciones de que en algunos puntos se acumulen más de 300 l/m2 tampoco son despreciables.

El episodio ya ha comenzado y previsiblemente será más adverso entre mañana y el miércoles. A partir del jueves la intensidad y la extensión de las lluvias decrecerá.

Estas lluvias podrían provocar crecidas en ríos y barrancos notables, y por eso habrá que estar en guardia, pero previsiblemente muy inferiores a las vividas el 29 de octubre si atendemos solo al factor natural.

Esos acumulados podrían comprometer especialmente a los ríos Magro y Palancia según el propio GloFAS, resultando en avenidas con periodos de retorno de 20 años según las estimaciones. El primero aún tiene infraestructuras dañadas y muchas provisionales por las lluvias otoñales, eso quizá es lo que añade algo de incertidumbre.

Los ríos Palancia y Magro con probabilidad alta de que hayan crecidas relacionadas con periodos de retorno de 20 años (GloFAS).

En cualquier caso, cabe insistir en que el peor escenario previsto apenas supone un 50% de la lluvia caída el 29 de octubre, y que, además, llegará debido a la persistencia y no por su torrencialidad. Habrá que estar pendientes de la información oficial, pero hoy la probabilidad de que haya desbordamientos mínimamente parecidos a aquellos se ve muy baja.