Entre el lunes y el jueves el mar Mediterráneo será un nido de nubes de tormenta, ¿afectarán a España?
En estos próximos días una DANA se descolgará en el Mediterráneo central, repartiendo lluvias y tormentas localmente muy fuertes. En Meteored analizamos la posibilidad de que puedan alcanzar algunas zonas de España.
Durante este viernes, la vaguada que nos ha afectado durante las últimas horas, favoreciendo el desarrollo de chubascos y tormentas en España, irá poco a poco cerrando su circulación y transformándose en una DANA. En el proceso ha dejado un extraordinario episodio de precipitaciones intensas en el interior sur de Francia, y que irá remitiendo a partir de las próximas horas. Esta depresión se irá trasladando hacia el Mediterráneo central a lo largo del fin de semana, donde quedará aislada durante varios días.
Por otra parte, en la Península Ibérica la situación será relativamente estable durante los próximos días. Una dorsal anticiclónica tenderá a ocupar el lugar que deja la vaguada, con temperaturas altas en niveles altos y una estabilidad bastante marcada. Las altas presiones irán ganando terreno, formando un puente anticiclónico que unirá Europa central con el noroeste de África.
La proximidad de la DANA del Mediterráneo favorecerá que el extremo oriental peninsular quede algo más al margen de la situación anticiclónica del resto del territorio. Por, otra parte el puente anticiclónico no parece muy estable, y es probable que acabe siendo erosionado por nuevas vaguadas de procedencia atlántica.
Por este motivo, una onda una de escasa amplitud rozará el norte peninsular durante el lunes, mientras que otra algo más profunda y con potencial de afectar a buena parte del suroeste de Europa, podría acercarse de cara a la segunda mitad de la semana.
Las tormentas intensas del Mediterráneo también podrían llegar a algunas zonas de España
La presencia de esa DANA desde este próximo fin de semana favorecerá el desarrollo de sistemas convectivos organizados con tormentas intensas en el entorno de Italia, Córcega y Cerdeña, sin descartar el norte de Túnez y Argelia, entre el lunes y el jueves.
Estos sistemas, alimentados por un Mediterráneo más de 2 ºC más cálido de lo habitual, pueden dejar tiempo muy adverso y no tendrán problema en mantenerse activos mientras la depresión continúe en la zona. El riesgo más significativo en estas regiones serán las precipitaciones, localmente muy fuertes.
Aunque lo harán de forma más dispersa y con distribución irregular, algunas de estas tormentas podrían alcanzar zonas del este peninsular y Baleares, que quedarían bajo la influencia de un flujo de levante de largo recorrido marítimo y con la presencia de algo de aire frío en altura. Esta sería situación más favorable para que caiga la lluvia en las regiones mediterráneas tras los últimos episodios de precipitaciones atlánticas.
De cumplirse esta situación, podríamos hablar de aguaceros localmente intensos y tormentosos en el este, sureste y archipiélago balear entre el martes y el miércoles, pudiéndose extender a otros puntos del interior peninsular. Serían de carácter irregular, y tendremos que ir confirmando esta tendencia a lo largo del fin de semana.
A finales de la próxima semana podría llegar un cambio de tiempo más importante
Aunque la incertidumbre es elevada, la segunda vaguada que mencionamos al principio y que se aproximará desde el Atlántico a partir de la próxima semana, tiene una alta probabilidad de afectar a la Península Ibérica. De suceder esto, las lluvias serían abundantes de nuevo en la fachada atlántica y los chubascos tormentosos podrían desarrollarse de forma algo más generalizada por el interior.
Otra opción menos probable es que la vaguada no llegue a cruzar la Península y se mantenga próxima en el Atlántico. En este caso los chubascos asociados serían más dispersos y restringidos al noroeste peninsular, aunque el aire más fresco llegaría a buena parte de la Península, exceptuando el extremo oriental.
Una tercera y última posibilidad contempla el aislamiento de la vaguada para formar una borrasca aislada o una DANA. Este sería el escenario más activo de los tres y el que podría dejar una situación nuevamente complicada en gran parte de España, pero por ahora es el menos probable.