El tiempo esta semana en España: la ola de calor podría dar paso a un episodio de lluvias y tormentas intensas
Estos días nos afecta una posible ola de calor que dejará temperaturas anormalmente altas para las fechas en buena parte del país. Sin embargo, a finales de semana podría llegar un importante cambio de tiempo.
En las últimas horas las temperaturas han empezado de nuevo a repuntar en gran parte del país, con máximas que en algunas comarcas de Andalucía se han movido entre los 42-44 ºC. El calor intenso será el gran protagonista de esta semana en España, pero a medio-largo plazo se empiezan a intuir algunos cambios que serían importantes si se confirman algunos escenarios que manejan los modelos.
¿Son normales las temperaturas que se esperan en los próximos días?
A pesar de haber dejado atrás la canícula, la segunda quincena de agosto todavía suele ser bastante cálida, especialmente en el centro y sur. Estos días AEMET avisa de otra posible ola de calor (que habrá que certificar y confirmar después del episodio). En esta ocasión el principal responsable no es el aire sahariano, sino una masa de aire muy cálido y estable sobre la Península, recalentada por la insolación y la subsidencia anticiclónica.
La masa de aire a unos 1500 metros alcanzará temperaturas cercanas a los 28-29 ºC, bastante anómalas para las fechas. Conforme pase la semana avanzará hacia el Mediterráneo, conservando anomalías positivas importantes. En amplias zonas del país se esperan temperaturas máximas y mínimas que se situarán por encima del percentil 95: es decir, se situarán entre el 5 % de las más cálidas registradas por estas fechas. Por tanto, no hablaríamos de calor "normal" para la época.
Inicio de semana con calor intenso y más de 40 ºC en estas zonas. También habrá algunas tormentas
Tanto la jornada de hoy como la de mañana serán muy cálidas en gran parte de España. Se superarán los 40 ºC en los valles del Guadiana, Tajo, Ebro y Guadalquivir. También en puntos del oeste de Andalucía. Puntualmente se podrían rozar los 43-44 ºC. En casi todo el interior peninsular las máximas oscilarán entre los 35-40 ºC, incluyendo numerosas comarcas de la Meseta Norte, cara sur del Pirineo y en el valle del Miño. También el calor será intenso en el interior de Mallorca, donde pasarán de los 35 ºC.
Además, no sólo hará calor de día, sino también por la noche. Las mínimas tropicales harán acto de presencia en numerosos lugares del territorio, y no bajarán de los 25 ºC en zonas del sur y del este. Crecerán nubes de evolución, especialmente en la mitad norte, que podrían dejar algunas tormentas que serían puntualmente de cierta intensidad en el Pirineo. En Canarias habrá algo de calima.
La novedad del miércoles será que los termómetros se dispararán en el tercio septentrional, y por ejemplo en Bilbao podrían llegar a los 38 ºC debido al viento del sur. En el resto las temperaturas no cambiarán demasiado, e incluso podrían descender ligeramente. No obstante, seguiremos hablando de temperaturas anormalmente altas a pesar de las fechas. De nuevo se producirán tormentas vespertinas en áreas montañosas del norte, siendo más fuertes en el Pirineo.
Se mantendrán las temperaturas anómalas durante jueves y viernes, pero con cambios a la vista
El jueves y el viernes el panorama será muy similar, con valores anormalmente altos por el día y por la noche. En las horas centrales seguirán superándose los 35 ºC en el interior peninsular, e incluso en los grandes valles y en las depresiones del noreste de nuevo alcanzarán o pasarán de los 40 ºC. Los aguaceros se repetirán en zonas de montaña de la mitad norte.
Eso sí, habría novedades: algunos escenarios muestran que podría producirse un importante descenso térmico en el norte durante el viernes, mientras que otros retrasan esta situación hasta el fin de semana. Pero por lo menos, hay algo de luz al final del túnel.
Una vaguada podría traer un importante cambio de tiempo al final de la semana
Como ya hemos explicado estos últimos días en Meteored, nuestro modelo de cabecera prevé importantes ondulaciones en el chorro polar, lo que podría traducirse en el descuelgue de una profunda vaguada en las inmediaciones de la Península, y que incluso podría desgajarse, generándose alguna DANA. De cumplirse esta situación, hablaríamos de un descenso térmico notable o extraordinario que se iría generalizando de noroeste a sureste, y además las tormentas llegarían a más zonas y serían intensas.
No obstante, como es habitual en estas situaciones, la incertidumbre es elevada conforme nos alejamos en el tiempo, y los mapas contemplan diversos escenarios. Pero la llegada de esta masa de aire más fresca nos dejaría un ambiente muy agradable, e incluso fresco o frío en el interior por la noche y temperaturas que se situarían por debajo de la media en varias regiones, extendiéndose esta situación a principios de la semana que viene. ¿Será el de estos días el último latigazo de calor extremo de la temporada?