¿Qué tiempo hará en octubre? El mes de los grandes diluvios
Muchas personas están pendientes del cielo de octubre, tras un septiembre caracterizado por las lluvias torrenciales en el sureste, pero también por la preocupante falta de precipitaciones desde hace meses en el interior y en el oeste. ¿Qué es lo que puede pasar?
Este mes que estamos dejando ya atrás quedará en el recuerdo de muchas personas por el episodio de lluvias torrenciales que afectó al sureste peninsular hace dos semanas, con acumulados superiores a los 300 o 400 l/m2, siete víctimas mortales y daños materiales incalculables en algunas comarcas.
Octubre es el mes por excelencia de los grandes diluvios en el litoral mediterráneo. ¿Cómo olvidar la Pantanada de Tous de 1982 y sus 1000 l/m2 estimados en menos de 24 horas en las Casas del Barón? O la catastrófica riada de 1973 en el sureste, con más de 600 l/m2 en menos de 8 horas en algunos pueblos de Almería o Granada.
Comienzo tranquilo de octubre
Tampoco hace falta irse tan lejos, ya que todavía siguen muy recientes las terribles imágenes de Mallorca que nos sobrecogieron a todos en octubre de 2018. Sin embargo, todo parece indicar que a corto y medio plazo no habrá grandes sobresaltos. La primera parte de octubre probablemente transcurrirá con temperaturas más altas de lo normal y con escasas precipitaciones en el conjunto del país.
Por ahora, los modelos señalan que habrá bastante actividad en el Atlántico Norte en los próximos días, quedando la Península Ibérica bajo el dominio de la dorsal anticiclónica, que parece que nos acompañará durante al menos la primera semana. Probablemente lo más destacable será la irrupción del ciclón Lorenzo, que amenaza con afectar a Azores dentro de unos pocos días en pleno proceso de extratropicalización.
Un mes probablemente más cálido de lo habitual
Las previsiones que maneja la NOAA señalan que octubre será lluvioso en gran parte del país, excepto en el sureste, con temperaturas en torno al promedio salvo en el litoral mediterráneo, donde serían algo más altas de lo habitual. Este escenario suele ser el clásico de vientos de poniente y borrascas atlánticas con sus frentes asociados, que riegan sobre todo al noroeste e interior peninsular, algo que agradecerían por allí debido a la grave sequía que arrastran desde hace meses en esas regiones.
Curiosamente, es una situación muy parecida a la que muestra la previsión estacional del ECMWF, con temperaturas por encima de la media sobre todo en la mitad oriental y precipitaciones más abundantes de lo normal en el interior y en el oeste peninsular, mientras que en el sureste las lluvias serían escasas. Esto, en caso de confirmarse, se producirá ya de cara a la segunda mitad del mes.
No hay que olvidar que algunas previsiones señalaban que este septiembre sería un mes seco en el sureste, aunque en su momento ya advertimos que el Mediterráneo es impredecible en esta época. Allí unas pocas horas de inestabilidad bastan para que las previsiones salten por los aires. Es imposible hacer una previsión determinista a más de 5 o 6 días en una época en la que la atmósfera se muestra tan cambiante.