Tardes revueltas con chaparrones fuertes hasta mediados de la próxima semana en España, esto se ve en nuestros mapas
Las anomalías negativas de temperatura llegan a su fin en buena parte de la península. No obstante, no se espera a largo plazo la presencia de ninguna dorsal robusta que garantice un tiempo estable.
Durante este fin de semana la presencia de esa baja aislada al norte de la Península seguirá condicionando la situación meteorológica de todo el territorio. Esta borrasca se está debilitando progresivamente, por lo que sus frentes son menos activos y sus vientos cada vez menos intensos, sin embargo, en niveles altos todavía cuenta con una circulación definida y abundante aire frío que facilita el desarrollo de chubascos convectivos.
Con el comienzo de la próxima semana se espera un cambio significativo sobre Europa a escala sinóptica. Las altas presiones ganarán terreno por el norte impidiendo el tránsito de borrascas en latitudes altas, mientas que en el sur quedarán aisladas varias masas de aire frío en niveles medios y altos que favorecerán el desarrollo de pequeñas depresiones que afectarán a diversos puntos del sur del continente y, puntualmente, a la Península Ibérica.
Con esta situación tendremos una semana relativamente cálida en todo el continente, con anomalías de temperatura más marcadas hacia el norte y, sin embargo, valores algo más frescos en torno al Mediterráneo. En la Península Ibérica las temperaturas también ascenderán al debilitarse la circulación de la borrasca que nos ha afectado estos días. Esta borrasca ya no podrá seguir bombeando aire frío desde el norte, pero la proximidad de vaguadas y tal vez alguna DANA impedirán que las condiciones sean plenamente estables.
Chubascos y tormentas irregulares
Las nubes de evolución seguirán creciendo en horas diurnas en zonas de montaña tanto del interior como del norte y este, siendo menos probables los chubascos cuanto más al sur y al oeste. Estas condiciones se espera que se mantengan a medida que avance la semana, por lo que seguirán desarrollándose tormentas dispersas, siendo más probables en el interior del cuadrante noreste.
Aunque con baja probabilidad, no es descartable que estos chubascos sigan afectando a zonas tanto del interior como de la vertiente mediterránea durante la segunda mitad de la semana.
Un escenario posible consolida una dorsal que tendería a estabilizar la situación en buena parte del territorio mientras que el otro, igualmente probable, aproxima una vaguada desde el Mediterráneo que podría reactivar la convección en estas zonas, por lo que habrá que seguir con atención la situación prevista a lo largo de los próximos días.
Temperaturas en ascenso, pero no veraniegas
Un detalle que no pasará desapercibido será el ascenso térmico, siempre moderado pero progresivo que se apreciará a lo largo del fin de semana y principios de la próxima semana. Las temperaturas dejarán de ser frescas para la época del año y alcanzará valores propios de la segunda quincena de mayo, con leves anomalías según la región y el día, pero sin salirse de los valores normales.
Las máximas podrían superar los 25 ºC en amplias zonas de la mitad sur peninsular, e incluso 30 ºC en el Valle del Guadalquivir, especialmente a partir del miércoles.
No obstante, todavía no parece probable, al menos a medio plazo, que experimentemos irrupciones de aire cálido significativas. La situación sinóptica no parece favorable para el desarrollo de dorsales subtropicales intensas y estables ni tampoco para el ascenso de masas de aire procedencia subtropical, si bien hay que tener en cuenta que la radiación solar en estas fechas ya es muy elevada y las masas de aire en niveles bajos que se estanquen sobre la Península tenderán a calentarse, como posiblemente sucederá a lo largo de la próxima semana.