El tiempo en España la próxima semana: 2023 se despedirá con nieblas, heladas, lluvias y una posible irrupción polar
La última semana del año tendrá dos mitades: una anticiclónica hasta el miércoles, y otra más inestable a partir del jueves. Los fenómenos adversos a tener en cuenta serán las heladas, nieblas y precipitaciones abundantes.
El tiempo en navidades se presenta tranquilo en España, con la excepción de Canarias que actualmente se encuentra bajo la influencia de una DANA. En la Península y Baleares, el anticiclón de las Azores asegura un tiempo muy estable con heladas nocturnas y nieblas en zonas llanas. En unos días la situación podría dar un giro debido al acercamiento de una vaguada polar con bajas presiones asociadas.
Habrá lluvias en el norte, a la espera de un posible cambio más importante para Nochevieja
La semana que arranca mañana con el día de Navidad será húmeda en el noroeste y vertiente cantábrica. Por contra, no se esperan precipitaciones abundantes (en el que caso de que se produzcan) en el sur peninsular, litoral mediterráneo y ambos archipiélagos. La cota de nieve se mantendrá alta.
Aunque son previsiones sujetas a mucha incertidumbre, podrían acumularse más de 50 l/m2 en Galicia y puntos del litoral cantábrico, y especialmente en Cantabria y el País Vasco. Estas lluvias llegarían a partir del jueves y se generalizarían durante la recta final del año, coincidiendo con Nochevieja.
Las precipitaciones serán más escasas en el resto, con acumulados rondando los 5-10 l/m2 en la mitad occidental y centro-sur, con los típicos realces orográficos en torno al Sistema Central y Sierra de Grados. Llovería muy poco en zonas de los litorales del este, sureste y Cataluña, donde la sequía extrema es un problema creciente.
Para la Nochevieja los modelos barajan varios escenarios, pero una breve pero potente irrupción de aire polar podría traer un descenso térmico, lluvias en gran parte del país y nevadas en cotas más bajas. No obstante, esta situación habrá que confirmarla en las siguientes jornadas
La DANA se irá alejando de Canarias
La DANA que afecta a Canarias dará los últimos coletazos el lunes 25, tras dejar fuertes aguaceros, granizadas e incluso nieve en el Teide. Durante este día, podrían producirse chubascos aislados en Tenerife y La Palma.
A partir del martes, la DANA se alejará de las islas para adentrarse en el continente africano desde el Sáhara occidental y Marruecos. Con ello, se abrirán grandes claros y remitirán por completo las lluvias. El sábado podrían reaparecer algunos chubascos en las islas occidentales, aunque serían de carácter más localizado.
Primera parte de la semana con heladas y nieblas persistentes
La semana será fría en el interior de la Península, con temperaturas algo por debajo de los valores medios de las fechas. Hasta el jueves, habrá heladas generalizadas en buena parte del interior peninsular con especial incidencia en la Meseta Norte, Sistema Ibérico, Pirineos y Sierra Nevada. En estas zonas el mercurio puede bajar de los -5 ºC y será necesario salir antes de casa para retirar el hielo de los coches.
En ciertos lugares en los que aparezca la niebla puede producirse cencellada (acumulación de hielo), por lo que habrá que extremar la precaución en la carretera. Helará también en cumbres de Tenerife y Mallorca con temperaturas de hasta -3 ºC.
Las temperaturas máximas serán agradables en el litoral mediterráneo y Canarias con valores de 18 a 22 ºC. Se prevé un ambiente más fresco en el interior (10 a 16 ºC) y frío en Castilla y León, plana de Lleida y puntos de la zona centro por las nieblas. En estas zonas, las temperaturas máximas podrían no pasar de los 4 a 6 ºC con frío riguroso.
En resumen, habrá que tener el paraguas a mano a partir del jueves en Galicia y el viernes en el resto, a excepción del litoral mediterráneo. Habrá que esperar a un posible cambio de tiempo más importante que llegaría en Nochevieja. Hasta entonces, serán necesarios abrigo, guantes y bufanda en zonas de interior que amanecerán con temperaturas bajo cero. En la Meseta Norte, la niebla creará un ambiente gélido con temperaturas máximas muy bajas y cencellada.