El tiempo del mes de noviembre a través del refranero
Llegamos a las semanas más propicias para las precipitaciones en la mayoría de las regiones peninsulares, a la vez que el descenso de las temperaturas debería traer la nieve a nuestras montañas. ¿Qué es lo que nos dice el refranero?
Hasta el día de ayer, podemos considerar que octubre ha sido un mes muy cálido, apreciación que es posible que no percibamos, ya que las temperaturas que estamos teniendo se encuentran claramente en el ámbito de las agradables y la sensación de calor asfixiante no se siente. Pero no hay que olvidar que estamos a las puertas de noviembre.
A pesar de la sucesión de borrascas atlánticas con sus frentes asociados que han alcanzado la Península, afectando sobre todo a su parte más occidental, en general octubre ha sido un mes seco, en línea con los anteriores.
Estas anomalías meteorológicas, que quizás ya no se deberían llamarse así, porque empieza a ser algo normal que cada vez llueva menos o que las temperaturas sean más altas, pueden hacernos pensar que el apoyo del saber popular, es decir, los dichos o refranes, necesitan alguna revisión. Veamos a continuación unos ejemplos y que cada uno saque sus propias conclusiones.
"En octubre de la sombra huye; pero si sale el sol cuida de la insolación"
Veamos qué tan acertados han podido estar en las últimas semanas. Con un refrán como este es difícil errar, ya que tiene dos partes: la primera hace mención a la bajada de las temperaturas, mientras que la segunda nos indica que aún el astro rey nos podría dar algún un susto en las jornadas soleadas, sobre todo a primeros de mes.
Las lluvias atlánticas podemos considerar que se iniciaron a mediados de octubre, por lo que el dicho de “Por Santa Teresa, las nubes traen agua a las presas”, tiene un acierto pleno al hacer mención a estas precipitaciones, tan necesarias en las labores agrícolas de la sementera que se deben desarrollar durante octubre, con la siembra de trigo, cebada, centeno y avena.
Desde el punto de vista de la necesidad de agua ante la sequía que estamos padeciendo, las perspectivas no son nada halagüeñas, por lo menos hasta mediados de noviembre, ya que nuestro modelo de referencia indica que las dos primeras semanas del próximo mes continuarán en la misma línea, con temperaturas por encima de la media y precipitaciones más bien escasas, con la salvedad del extremo más occidental peninsular, donde es posible que siga lloviendo gracias a la visita de los frentes atlánticos.
Así que echemos un vistazo al refranero y veamos si hay algún dicho que pueda aproximarse a esta posible situación. Sin utilizar uno de los más populares y conocidos refranes de inicio del mes, aunque con referencia a la festividad “En el día de difuntos, memoria y frío van juntos”, está claro que ni de lejos se acerca a la próxima situación de las temperaturas, bastante más altas de lo que sería normal para el inicio de mes.
El que sí puede que se acerque más a la predicción es este otro, también muy conocido y que hace referencia al breve ascenso de los termómetros en las jornadas centrales de noviembre, que deberían recuperarse de un inicio mucho más fresco, “Veranillo de San Martín, dura tres días y ¡fin!”, aunque vista la inercia que aún conservamos, ¿su duración será mayor?
De todas maneras, queramos o no, las temperaturas terminarán descendiendo y regresando a la normalidad, y esto lo indica con claridad el siguiente refrán: ”Por San Martino, el invierno viene de camino, si le dices detente, pega por San Clemente (día 23); más aunque venga retrasado, por San Andrés (el 30) ya ha llegado”.
Embalses en estado crítico, ¡las precipitaciones de noviembre son más necesarias que nunca!
Está claro que noviembre es el mes más lluvioso en muchas regiones y con la agobiante sequía que están pasando algunas de nuestras cuencas hidrográficas, la ausencia de unas precipitaciones normales o si pudiera ser, algo superiores, provocaría una situación muy alarmante, principalmente en la mitad sur de la Península, donde las reservas de agua se encuentran casi en mínimos históricos.
En el refranero vemos varias opciones, claro está, predominando los dichos que hacen mención a la importancia de las precipitaciones, bien en forma de agua o de nieve: “Por Santa Catalina (día 25), la nieve se avecina”. Y sino, como última opción, siempre nos quedará “San Andrés (día 30)” para intentar arreglar el mes, en este caso recurriremos a un par de dichos populares, “Cuando San Andrés viene, o trae agua o nieve”, y uno algo más conocido: “Por San Andrés, la nieve en los pies”. Esperemos que este sí acierte.
No te pierdas esta predicción a largo plazo
Para finalizar, traemos un refrán que nos puede ayudar a realizar una predicción a “largo plazo” y que lo más probable es que acierte, ya que es generalista y claramente basado en la observación de los hechos más habituales de cada mes: “Enero friolero, febrero ventolero, marzo airado, abril variado, mayo hermoso, junio fogoso, julio claro, agosto raro, septiembre extravagante, octubre abundante, noviembre llovedero y diciembre nevadero”.