El pronóstico de febrero da otro tumbo, la lluvia podría volver a España a partir de este día

El patrón de bloqueo, que ya empezaba a manifestarse la semana pasada, persiste, y con él la situación meteorológica variable que tenemos en el sur de Europa. Un potente anticiclón con sustento en altura se sitúa sobre la Península Escandinava y probablemente se mantenga en torno a esa posición durante varios días más, impidiendo la circulación de borrascas por el centro y norte del continente.

Tampoco tendremos una advección fría significativa, y es que es importante no asociar siempre la intrusión de masas de aire extremadamente frío con patrones de bloqueo; hay otros escenarios más comunes en estos casos.

Con esta circulación del oeste interrumpida, los sistemas de bajas presiones se desplazan directamente por el Polo Norte, pero algunas borrascas se desvían hacia el sur, afectando a la Europa más meridional y al Mediterráneo. Con la previsión actual, esto seguirá sucediendo en los próximos días, también durante el comienzo de la próxima semana.

Además, los sistemas de bajas presiones que se desarrollan en este entorno son pequeños y poco profundos, con un desplazamiento errático y ciclos de vida más cortos que dificultan su predicción considerablemente, por lo que la previsión a medio plazo se complica.

A partir de mediados de semana, el anticiclón del norte de Europa podría desplazarse y fluctuar en intensidad, lo que daría lugar a algunos cambios en la distribución de estas borrascas, pero la mayoría de escenarios no contemplan grandes modificaciones en el patrón de bloqueo y, por tanto, podríamos continuar con una situación similar. Esto se traduciría en la llegada de más depresiones a nuestro entorno, cuyas características e intensidad serían muy difíciles de predecir hasta que nos encontremos en plazos cortos.

Una nueva borrasca nos alcanzará el martes

Con esta situación, la llegada de borrascas poco profundas y de movimiento errático será la tónica general de los próximos días. Tras la que nos está afectando este viernes, tendremos un breve periodo de transición hasta el lunes. Este día se aproximará desde el Atlántico la próxima borrasca y se internará en la Península al final de su ciclo de vida, durante el martes.

Sus frentes, ya ocluidos, volverán a dejar precipitaciones irregulares en el interior y vertiente atlántica, incluyendo el sur y especialmente el suroeste peninsular.

Esta borrasca impulsará una masa de aire más templado sobre la Península, imponiendo un leve flujo de suroeste, por lo que pondrá fin a las heladas del fin de semana y elevará la cota de nieve a zonas de alta montaña. La masa de aire húmedo templado e inestable permanecerá sobre la Península el miércoles pese a que la borrasca continuará debilitándose, por lo que seguirán siendo posibles chubascos más aislados en días posteriores.

El bloqueo seguirá interrumpiendo el flujo normal de borrascas

A largo plazo, una situación como la que se presenta hace prácticamente imposible establecer una previsión mínimamente fiable. La presencia de borrascas pequeñas y de movimientos erráticos en el seno de una circulación débil y ondulada seguirá siendo el escenario dominante en los últimos días de esta primera quincena de febrero.

Sin embargo, sí es posible determinar que su presencia continuará condicionando la situación meteorológica de la próxima semana en la Península Ibérica hasta prácticamente el final de la misma.

No es descartable que antes del fin de semana aparezca una nueva borrasca en las inmediaciones de la Península con características parecidas, por lo que las precipitaciones seguirán apareciendo de forma irregular, alternándose con días más frescos y secos. La nieve, de momento, aparecerá solo en las montañas, siendo probable que la cota de nieve se mantenga bastante alta durante los próximos días.