El pasillo abierto al aire del polo norte será colosal, conectará a Madrid con las islas Svalbard del océano Ártico

Una conexión con más de 4000 kilómetros que traerá a España una masa de aire ártica. Las temperaturas se desplomarán a partir de mañana y llegarán fenómenos de riesgo, como las heladas y las nevadas copiosas.

El paisaje de Svalbard, un conjunto de islas en el océano ártico.

Mientras este viernes, Día de la Constitución, transcurre con tiempo plácido en gran parte de España, con apenas algunas nubes que circulan de norte a sur y temperaturas que este mediodía prometen ser agradables, en torno a las islas británicas y las Azores comienzan a moverse piezas importantes. Las borrascas y anticiclones que flanquean los archipiélagos pronto abrirán una cinta transportadora entre el océano Ártico y la Península Ibérica, uniendo las isobaras en los mapas a Bilbao o Madrid con las islas Svalbard.

Un vínculo de 4000 kilómetros que lleva al océano ártico

Ese vínculo de 4000 kilómetros no deja de ser figurado, al final se trata de una representación que sale de unir los puntos con misma presión, pero es sintomático de lo que está a punto de ocurrir.

El archipiélago de Svalbard está en el océano Ártico, muy al norte del continente europeo, de tal modo que se convierte en el territorio más septentrional de Noruega, que es el país al que pertenece. Solo tres de sus islas están habitadas en medio de un paisaje habitualmente congelado con belugas, osos polares y morsas.

La isla más grande se llama Spitsbergen (montañas picudas), que describe muy bien lo que un viajero se encuentra en el horizonte cuando trata de acceder a ella en barco. Allí está el famoso Banco Mundial de Semillas de Svalbard, un gran almacén subterráneo que salvaguarda a miles de semillas de plantas de cultivo de todo el mundo.

Invasión ártica
Las isobaras uniendo a las islas de Svalbard con la península.

Esta zona es la región manantial de las masas de aire árticas marítimas (Am), que son muy frías y conservan algo de humedad, cosa que no ocurre con las árticas y polares continentales (Ac y Pc) que sí son igualmente frías pero normalmente secas. Estas tres masas de aire son las más gélidas que pueden afectar a España.

El mencionado contenido de humedad será fundamental en las nevadas copiosas previstas en el norte peninsular. Las temperaturas bajarán mucho a partir de mañana en la mitad septentrional, y ese frío llegará acompañado de nubosidad abundante que dejará precipitaciones persistentes con una cota de nieve que se desplomará rápidamente.

Sus consecuencias en el tiempo: frío y nevadas

Mañana podría nevar a partir de los 1000 metros al final del día y en la tarde del domingo poco más allá de los 800, considerando sólo a la cordillera Cantábrica, Pirineos, sistema Central e Ibérico. A partir del martes o miércoles la nieve podría dar el salto a otras sierras del sur peninsular, pero los detalles están por definirse.

En la jornada del sábado las temperaturas bajarán entre 6 y 8 ºC en algunas zonas del norte de la península, y el domingo lo mismo o más en la mitad este peninsular. En la madrugada del lunes las heladas afectarán a todas las sierras y entre el martes y el miércoles también a los valles interiores. Para estos dos últimos días se prevén temperaturas mínimas de -3 ºC en Huesca, -2 ºC en Teruel o Cuenca y -1 ºC Lleida, Girona o Ávila.

La unión entre España y el Ártico se creará mañana, permanecerá durante unas horas el domingo y después el aire gélido quedará atrapado en una gran ‘burbuja’ que afectará a gran parte de Europa, mientras se torna cada vez más en polar continental.