El modelo europeo no puede definir el escenario meteorológico que llega a Europa: "no hay un patrón claro"

El patrón de bloqueo pierde entidad y la dorsal que se alza al norte de Europa fluctúa, distribuyendo de otras formas las masas de aire. Las consecuencias pueden ser diversas e importantes: esto es lo que podría pasar en España.

La próxima semana traerá lluvias y chubascos intermitentes con la llegada de frentes debilitados y masas de aire de origen marítimo subtropical al oeste peninsular.

En los últimos días un patrón de bloqueo ha dominado la circulación atmosférica en Europa. Este tipo de situación consta de un potente anticiclón con sustento en niveles altos que se asienta sobre el continente, impidiendo la normal circulación de borrascas propia de estas latitudes. En su lugar, las bajas presiones se ven obligadas a discurrir por el norte o quedar estancadas más al sur, sin poder seguir avanzando hacia el este.

Esta situación es muy característica de episodios invernales potentes, y en determinadas ocasiones permite circulaciones retrógradas en el sur del continente y que las masas de aire logren llegar hasta el oeste de Europa desde el norte o incluso desde Siberia.

Después del bloqueo, no hay un patrón definido

No obstante, no siempre es así y este bloqueo ha sido el vivo ejemplo de ello; las masas de aire frío se han quedado en el este de Europa donde las nevadas están siendo copiosas, pero un débil puente anticiclónico se ha situado sobre el suroeste del continente, con aire templado en todos los niveles garantizando una situación muy poco invernal en nuestro sector.

El patrón de bloqueo se debilita y deja una situación sin un régimen definido a corto y medio plazo. Un bloqueo débil podría volver a constituirse a finales de la próxima semana.

Esta débil dorsal no ha impedido la llegada de frentes, pero sí ha mantenido a los más activos lejos de nuestro territorio, algo que podría cambiar a medio plazo, según el modelo del ECMWF, nuestro organismo de referencia. Como ya avanzamos en Meteored el patrón de bloqueo peligra al debilitarse la dorsal en niveles altos que sustenta el anticiclón.

No hay un patrón especialmente claro previsto a medio-largo plazo, pero parece que los escenarios más probables apuntan a nuevas situaciones de bloqueo o a NAO+, con borrascas circulando por latitudes altas.

Por tanto, estos días tendremos un régimen de circulación muy poco definido y variable, algo que plasma perfectamente nuestro modelo de referencia de cara a las próximas jornadas, aunque sí contempla el asentamiento de un nuevo bloqueo a medio y largo plazo.

Precipitaciones más abundantes en la vertiente atlántica

El hecho de que las bajas presiones logren aproximarse algo más desde el Atlántico sin una dorsal que las frene completamente, permitirá que algunos frentes avancen más y alcancen la Península, con lluvias y chubascos que podrían generalizarse desde mediados de la semana que viene.

Estos frentes traerán asociadas masas de aire de origen marítimo subtropical, relativamente templadas, húmedas e inestables. Se acerca el final del invierno climatológico, y todo parece indicar que se acabará sin una situación de ola de frío.

El mapa de precipitación acumulada en los próximos 5 días ya muestra la aparición de lluvias de cierta entidad en la vertiente atlántica, especialmente en el sur.

Las precipitaciones difícilmente llegarán al área mediterránea, exceptuando a finales de semana cuando la probabilidad de que una vaguada facilite el desarrollo de aguaceros en esa zona aumenta. Sí que afectarán al sur peninsular, donde esta masa de aire húmedo e inestable volverá a dejar chubascos irregulares como ha sucedido estos últimos días, esta vez más generalizados y de nuevo puntualmente fuertes en puntos de Andalucía.

Las masas de aire frías se quedarán muy lejos de España

Con las borrascas atlánticas estancadas al oeste y el aire frío al este de Europa, con un puente anticiclónico en medio, es muy difícil que el aire frío procedente de latitudes más altas o del interior del continente pueda avanzar hacia nuestra geografía. En definitiva, continuaremos con temperaturas prácticamente primaverales en amplias zonas.

Como hemos comentado antes, a partir de finales de la próxima semana parece que se volverá a configurar un patrón de bloqueo sobre Europa, con un anticiclón algo más sólido, aunque no hay garantías de que esta situación vaya a ser fuerte o duradera. Esto simplemente nos está indicando una mayor incertidumbre en la previsión durante la recta final del mes, al establecerse un patrón de circulación débil y variable.