El meteorólogo Sergio Escama sobre la predicción de heladas en España: "El congelador ibérico se ha puesto en marcha"

Con el establecimiento de las altas presiones y el aumento de la estabilidad, las heladas los últimos días están ganando en intensidad y extensión por toda la geografía española. En cambio, este congelador ibérico se parará, previsible y temporalmente con la llegada de una perturbación por el Atlántico.

Mañana heladora en el campo.
Las heladas serán las protagonistas en el panorama meteorológico los próximos días.

La situación meteorológica actual viene marcada por la presencia de un potente anticiclón con máximos de presión de más de 1035 hPa en su centro. Dicho anticiclón no se va a mantener estático, se va a ir moviendo desde el Atlántico hacia el Mediterráneo occidental, pero la península y Baleares van a quedar en su radio de acción durante varios días.

Esto se va a traducir en un ambiente otoñal, con tintes invernales durante las noches. Las heladas se van a generalizar, sobre todo en zonas de ambas mesetas y en las depresiones de nordeste.

Habrá una gran amplitud térmica

La estabilidad atmosférica se traduce en cielos poco nubosos o despejados y ausencia de vientos en general, ya que la presión va a ser alta y homogénea entre unos puntos y otros.

Llamativo va a ser estos días el contraste térmico nocturno con anomalías térmicas considerables entre las zonas bajas y la meseta y las áreas montañosas. Por la noche, las temperaturas podrían llegar a ser incluso positivas en zonas altas de montaña y negativas en zonas llanas. Es la llamada inversión térmica, muy relacionada también con las escasa renovación y contaminación del aire, al no dispersarse los contaminantes.

Esto provoca que la masa de aire que nos acompaña se estabilice, quede continentalizada y sufra variaciones de temperatura de acuerdo a la radiación solar que reciba. En aquellas zonas donde se formen nieblas o nubes bajas se mantendrán las temperaturas frías durante todo el día.

En cambio, en aquellas otras donde las nubes bajas se terminen rompiendo, la radiación solar será más efectiva y las temperaturas serán más altas e incluso templadas durante las horas centrales del día. En cambio, estamos en los días más cortos del año, esta última circunstancia es temporalmente corta y las temperaturas al atardecer comenzarán a caer en picado.

En conclusión, la amplitud térmica es sinónimo de heladas por la noche, nieblas por la mañana hasta que se disipan y cielos despejados durante el resto del día, con temperaturas agradables a mediodía. Después al llegar la noche comienza el "modo congelador", sobre todo en el interior peninsular.

Por delante varios días con heladas bastante generalizadas

En general, las temperaturas descienden con la altura a un ritmo de 1ºC por cada 100 metros de ascenso en condiciones "secas". Una vez que el ascenso permite la formación de nubes por la condensación, el ritmo de enfriamiento es menor (entorno a 0,5 ºC por cada 100 metros).

La masa de aire estancada estos días, va a propiciar que se enfríe mucho más en su base que en capas más altas, debido al enfriamiento radiativo intenso por la noche. Además, el potente anticiclón provoca que el aire se comprima, impidiendo su elevación y la renovación del mismo.

Así pues, las temperaturas en zonas montañosas van a ser más altas que en los valles y zonas deprimidas geográficamente. Las heladas serán localmente más intensas en zonas de ambas mesetas que en los principales sistemas montañosos.

Heladas en amplias zonas
El anticiclón va a generar inversión térmica, con temperaturas más negativas en zonas bajas que en zonas más elevadas.

Se esperan mínimas por debajo de los -2 ºC a -4 ºC en zonas de ambas mesetas, y en los valles del nordeste y sureste peninsular. En la meseta norte, las temperaturas podrían caer por debajo de los -4 ºC a -6 ºC, y por debajo de esos valores en los valles enclavados de los principales sistemas montañosos.

Formación de nieblas

Por lo tanto, el ambiente es propicio para la formación de abundantes brumas y bancos de niebla matinales, que en algunas zonas podrían ser más persistentes, especialmente en ambas mesetas, Madrid e interior de Cataluña.

El enfriamiento extra de las zonas más bajas ocasiona que la masa de aire llegue a la condensación y se formen nubes bajas y nieblas. El ritmo de enfriamiento en las zonas con nubosidad baja y nieblas ya no es tan elevado y las temperaturas se mantienen fijas (frías en aquello lugares donde no se levante la niebla). Eso sí, una vez el calentamiento diurno consigue romper esa barrera, las temperaturas se elevan rápidamente.

Un vaguada atlántica parará el congelador

Como se ha comentado, este anticiclón no es estático, se va moviendo de oeste a este, de tal manera que está previsto que, a partir de mediados de semana, una vaguada con un frente atlántico vaya retirando esa masa de aire estancada hacia el este y las heladas vayan perdiendo en intensidad y extensión.

El situación tan estable y heladora se "romperá" temporalmente el próximo miércoles, y tendremos posteriormente unos días con temperaturas nocturnas más elevadas, pero con la presencia de mucha nubosidad y con algunas lluvias repartidas irregularmente.

Después, aunque hay aún incertidumbre, lo más probable es que una nueva zona de altas presiones se imponga en nuestra geografía activando al "congelador ibérico" de nuevo.