El Jueves Santo ya centra la atención de Samuel Biener: una posible borrasca de alto impacto apunta a España
El tiempo inestable parece que nos acompañará durante toda la Semana Santa en España. Según los modelos, el Jueves Santo podría llegar una nueva borrasca que dejará lluvias en varias comunidades.

A lo largo de este fin de semana los remanentes de la borrasca Olivier serán reabsorbidos por una onda que cruzará la Península y Baleares, dejando a su paso chubascos y tormentas localmente intensos. Irá llegando una masa de aire atlántica más fresca, que traerá un descenso de las temperaturas y provocará la retirada del polvo en suspensión.
¿Qué pasará tras Olivier?
Este episodio coincidirá con el comienzo de los días grandes de la Semana Santa. Después la inestabilidad no se marchará, y el chorro polar seguirá trazando meandros. El lunes persistirán los aguaceros tormentosos en las comunidades mediterráneas, Pirineos, Sistema Central, valle del Ebro y Cantábrico oriental, y por el oeste entrará un frente que dejará precipitaciones en Galicia por la tarde, extendiéndose por el Cantábrico y la vertiente atlántica.
También se conoce como corriente en chorro o “jet stream”. Se trata de un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo que discurre a unos 9-16 km sobre la superficie terrestre.
Lo podemos ver como un río donde el aire discurre a velocidades de 100-250 km/h, con longitudes de miles de kilómetros, pero sólo unos pocos de ancho. Cuando discurre formando meandros, el tiempo suele ser muy variable.
Tras el paso del sistema frontal, irrumpirá una masa de aire polar cuyo origen se situará en las inmediaciones de Groenlandia, pero que se suavizará tras avanzar por el Atlántico. No obstante, dejará un notable y casi generalizado descenso térmico que se notará entre el Martes y Miércoles Santo, con numerosos chubascos postfrontales y con una cota de nieve que podría bajar hasta los 1000 metros en el centro y norte.
El Jueves Santo se acercará otra borrasca a España
Como vemos, en la primera parte de la Semana Santa vamos a tener un buen repertorio de situaciones meteorológicas, pasando del sol a los chubascos en poco tiempo, cosa que por otra parte es habitual en plena primavera. ¿Y qué pasará en los días festivos? Muchas personas están pendientes del cielo por las procesiones y los desplazamientos vacaciones.

Ya adelantamos que nos podemos ir olvidando de una situación de estabilidad absoluta. Según nuestro modelo de referencia, este fin de semana se formará una borrasca frente a las costas del noreste de Estados Unidos y cruzará rápidamente el Atlántico entre el Martes y el Jueves Santo, dirigida por un ramal del chorro polar.
Esta borrasca romperá el puente anticiclónico entre las altas presiones de Azores y las de Groenlandia, situándose frente a las costas del noroeste peninsular durante el Jueves Santo. A priori, algunos frentes ya podrían afectar a Galicia y otras zonas del noroeste, extendiéndose la inestabilidad a otras regiones desde el Viernes Santo.
¿Cuáles pueden ser los efectos de la nueva borrasca? ¿Será de alto impacto?
A partir de ahí, la incertidumbre aumenta, y los modelos contemplan dos escenarios más probables a día de hoy.
- El primero muestra que el anticiclón de las Azores ascendería hacia Groenlandia, mientras que esta borrasca interactuaría con una vaguada, profundizándose frente a las costas del norte, generando un importante temporal de viento en el tercio septentrional, con precipitaciones en bastantes zonas entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. En este caso podríamos hablar de una borrasca de alto impacto.

- El segundo escenario muestra que la borrasca no interactuaría con el aire frío procedente de latitudes altas, debilitándose y siendo reabsorbida por una vaguada (igual que Olivier). Esto daría lugar a una situación más caótica, con chubascos y tormentas irregulares pero localmente intensos en la recta final de la próxima semana.
Como ya anticipamos en Meteored, el chorro polar es el que está condicionado las previsiones de esta Semana Santa, ya que presenta importantes meandros estas semanas, dando lugar a una sucesión de dorsales anticiclónicas y descuelgues de aire frío, por lo que el tiempo es muy variable y la predictibilidad cae en picado a medio plazo debido al alto grado de incertidumbre.