El frío ártico de Estados Unidos generará ciclogénesis explosivas y un tren de borrascas con efectos en España
En los próximos días varias borrascas que se gestarán gracias a la irrupción de aire ártico de EE UU cruzarán el Atlántico rápidamente gracias a un intenso chorro polar, profundizándose de forma explosiva: ¿cómo afectarán a España?
La borrasca Garoé repartirá lluvias en casi toda España en esta primera mitad de la semana, y en esta ocasión también llegarán a Canarias. La situación más adversa en la jornada de ayer se produjo en la provincia de Huelva, donde se acumularon más de 140 l/m² en poblaciones como Niebla, Rociana del Condado, Moguer o Lucena del Puerto. En Gerena y Aznalcóllar (Sevilla) se han superado los 120 l/m² en unas 24 horas.
Esto obligó a la AEMET a activar el aviso rojo por acumulados de lluvia en El Condado y en el Andévalo hasta la pasada madrugada, manteniéndose hoy el aviso naranja en la provincia onubense por registros de más de 90 l/m² en 12 horas. Las precipitaciones serán muy cuantiosas también en el sector occidental del Sistema Central, como es habitual en estas situaciones de ábregos.
Ciclogénesis explosivas en el Atlántico con origen en EE UU
Garoé cruzará la Península el jueves, ya bastante debilitada. Sin embargo, el Atlántico presentará una importante actividad ciclónica en la segunda mitad de la semana, con un chorro polar muy intenso que favorecerá los procesos de ciclogénesis (algunas de ellas explosivas) en aquellas zonas de contacto entre el aire polar y el aire subtropical.
Aunque el término de ciclogénesis puede resultar impactante o espectacular, en nuestras latitudes realmente hace referencia al proceso de desarrollo o formación de una borrasca. De acuerdo con nuestro modelo de cabecera, entre jueves-viernes y sábado-domingo dos borrascas que se formarán al este de EE UU se profundizarán probablemente de forma explosiva al norte de Azores, dirigiéndose rápidamente hacia las islas británicas.
Estos procesos tan intensos suelen darse bajo un chorro polar fuerte en aquella franja donde interactúan las masas de aire cálidas y frías. Las consecuencias más adversas de estas borrascas se esperan en las islas británicas, que recibirán su impacto, mientras que España quedará lejos de su centro. No obstante, también notaremos sus efectos en nuestra geografía.
¿Cuáles pueden ser sus efectos en España? Esto es lo que dicen los mapas
Varios frentes muy activos asociados a estas bajas atlánticas cruzarán la Península, repartiendo precipitaciones casi generalizadas, y que serán más cuantiosas en zonas de Galicia, Cantábrico occidental, Castilla y León, Extremadura y Sistema Central. Llegarán a Baleares, y por el contrario apenas lloverá en puntos del este-sureste de la Península.
En cuanto a la nieve, quedará restringida a las cota altas de las principales cordilleras peninsulares, ya que el anticiclón de las Azores y estas borrascas impulsarán vientos del oeste y suroeste, muy húmedos y templados que cruzarán el Atlántico, por lo que las temperaturas no serán muy frías.
Los vientos superarán los 60 km/h en Galicia, costa cantábrica y en áreas de montaña entre el jueves y el sábado, pero el domingo pueden registrarse rachas de viento huracanadas en Galicia y la vertiente cantábrica, arreciando en buena parte de nuestra geografía, si se cumple el actual escenario.
A finales de semana se espera una situación marítima bastante revuelta en las costas gallegas y cantábricas, con olas que pueden superar los 4-5 metros en aquellos sectores más expuestos a los oestes y suroestes.
Pendientes de la evolución de una tercera borrasca
Por otra parte, hay más incertidumbre sobre la evolución de otro proceso ciclogenético en el Atlántico durante el fin de semana, que daría lugar a una borrasca que circularía más al sur que las otras dos. Los modelos contemplan varios escenarios, desde que sufra una profundización súbita o explosiva y que acabe siendo absorbida por la borrasca de Reino Unido.
Otros, en cambio, muestran que podría llegar viva al noroeste a principios de la próxima semana, dando lugar a un temporal de lluvia y viento que afectaría sobre todo al norte y oeste de la Península. Parece que el al ambiente templados con oestes predominará en lo que queda de mes, pero algún mapa ya intuye posibles descuelgues coincidiendo con la llegada de febrero.