El fenómeno de La Niña está perdiendo intensidad, ¿qué podemos esperar en los próximos meses en el mundo y en España?

La Niña, el fenómeno climático que influye en las temperaturas y las precipitaciones mundiales, está perdiendo fuerza, según la OMM y la NOAA. Analizamos previsiones mundiales y regionales, centrándonos en España.

Disipación de La Niña
La disipación de La Niña está afectando a las previsiones mundiales.

Tras varios meses bajo la influencia de La Niña, los últimos informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anuncian un inminente retorno a las condiciones neutras del ENOS.

Este cambio en las condiciones de la fase del ENOS podría tener importantes consecuencias para las temperaturas, las precipitaciones y los fenómenos extremos en todo el planeta.

Un rápido recordatorio: ¿qué es La Niña?

La Niña es una fase del fenómeno climático ENSO (El Niño - Oscilación del Sur), caracterizada por un fortalecimiento de los vientos del noreste (alisios) sobre el Pacífico ecuatorial. Este refuerzo favorece el ascenso de agua fría desde las profundidades, provocando un descenso anormal de la temperatura de la superficie del océano (al menos 0,5 °C por debajo de la media).

A La Niña ya le queda muy poco, según las últimas previsiones de la NOAA.

Para que se considere un episodio de La Niña, esta anomalía debe persistir durante varios meses. Este fenómeno tiene efectos en la circulación atmosférica y repercute en los patrones meteorológicos a escala mundial, aunque su influencia varía de una región a otra.

Un rápido debilitamiento

Esta fase de La Niña, que comenzó en diciembre de 2024, fue relativamente débil. Según los últimos análisis, la probabilidad de que se vuelvan a dar condiciones de ENSO neutro en el próximo trimestre se estima en un 60%, y esta probabilidad se eleva al 70% para el periodo abril-junio de 2025. Según Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM:

Estas previsiones son esenciales para anticipar y reducir los riesgos atmosféricos, tanto en términos de impacto económico como humano.

La evolución de La Niña se sigue de cerca, sobre todo por la transición a la primavera boreal, un periodo en el que las previsiones a largo plazo son más inciertas.

Las temperaturas siguen aumentando a pesar de La Niña

A pesar de la presencia de La Niña, enero de 2025 fue el más cálido jamás registrado. Esta paradoja ilustra el impacto del cambio climático antropogénico, que tiende a exacerbar los extremos térmicos.

Las proyecciones de la OMM indican temperaturas superiores a las normales en casi todas las zonas terrestres, con excepción de ciertas zonas ecuatoriales del Pacífico. La combinación del calentamiento global y la transición ENOS podría acentuar las olas de calor, sobre todo en Europa, Norteamérica y Asia.

¿Qué impacto tendrá la fase neutra en las precipitaciones?

La vuelta a las condiciones de neutralidad del ENOS debería modificar los regímenes de precipitaciones a escala mundial. Las principales tendencias previstas son las siguientes.

  • Aumento de las precipitaciones en África Oriental y Australia, regiones que suelen ser más secas bajo La Niña.
  • Reducción de las lluvias en Sudamérica y el sudeste asiático.
  • Persistencia de condiciones secas en partes del Sahel y el sur de Estados Unidos.

¿Cómo afecta La Niña a Europa?

A diferencia de El Niño, que tiene un marcado impacto climático en muchas regiones del globo, La Niña tiene una influencia muy discreta en Europa. Sin embargo, durante los episodios prolongados o intensos de La Niña, suele haber una mayor frecuencia de situaciones anticiclónicas sobre el Atlántico Norte, que pueden favorecer condiciones más secas de lo normal sobre Europa Occidental.

ENOS
Infografía sobre las probabilidades del ENOS para marzo-mayo de 2025. Organización Meteorológica Mundial (OMM)

En cuanto a las temperaturas, el efecto de La Niña tiende, en teoría, a moderar el aumento de las temperaturas en Europa. Sin embargo, esta influencia sigue siendo pequeña en relación con la tendencia al calentamiento global.

En los últimos años, La Niña ha coincidido con temperaturas récord en Europa, como en 2022 y 2023, lo que ilustra que su impacto puede quedar enmascarado por otros factores, como las anomalías de temperatura en el Atlántico Norte o el estado del océano Índico.

¿Cuáles podrían ser sus efectos en España?

Las proyecciones estacionales de AEMET para marzo-abril-mayo de 2025 muestran una alta probabilidad de temperaturas por encima de la media en prácticamente toda España. Esta anomalía se inscribe en una tendencia más amplia que afecta a toda Europa y a la cuenca mediterránea, aunque precisamente en la Península hay una tendencia menos clara.

Es muy probable que el próximo trimestre sea más cálido de lo habitual en Europa, con una tendencia menos clara en España.

Tras las lluvias tan abundantes de esta primera parte del mes de marzo en casi todas las comunidades, para el resto de la primavera no hay una tendencia definida o clara en lo que respecta a las precipitaciones, que suelen ser más caóticas por esta época.

La influencia de las condiciones neutrales del ENOS combinadas con las anomalías del Atlántico Norte sigue siendo un factor clave que hay que vigilar para ajustar estas previsiones a medida que pasen los meses.

Referencia de la noticia:

World Meteorological Organization. (2025, March 6). La Niña event is expected to be short-lived [Press release].