El fenómeno de El Niño se acerca a un probable pico histórico de intensidad: ¿cómo afectará a España este invierno?
Las últimas actualizaciones aumentan la probabilidad de que el actual fenómeno de El Niño alcance la categoría de "históricamente fuerte", uno de los 5 más intensos desde 1950. También han proyectado su fecha de finalización.
El actual fenómeno de El Niño va camino de convertirse en uno de los cinco más intensos jamás registrados (desde que comenzaron los registros en 1950) a medida que se acerca a su punto álgido en las próximas semanas. Esta es una de las principales conclusiones del informe que contiene la última actualización sobre el seguimiento y la evolución del fenómeno, publicada el jueves 14 de diciembre, por el Centro de Predicción del Clima (CPC) de la NOAA.
Según las últimas previsiones del CPC de la NOAA, se espera que El Niño continúe durante todo el invierno del hemisferio norte. Sin embargo, lo más destacado del informe es que, en estas últimas previsiones, existe ahora una probabilidad del 54% de que se produzca un fenómeno El Niño "históricamente fuerte" (≥ 2,0 °C en la región Niño-3,4) durante la temporada noviembre-enero, mientras que en la actualización anterior esta probabilidad era sólo del 35%.
El informe también destaca un probable punto de culmen, con una transición gradual a condiciones neutras durante el trimestre abril-junio de 2024 (primavera en el hemisferio norte). Para ese trimestre, la categoría neutra se sitúa con un 60% de probabilidad de ocurrencia, frente a un 37% de probabilidad de permanecer en la categoría El Niño.
A lo largo de gran parte del verano en el hemisferio norte y abarcando ya la transición al otoño, se observa un trimestre julio-septiembre de 2024 con una señal de El Niño claramente debilitada que pierde fuerza de forma constante, dado que la probabilidad de su permanencia es de sólo el 11%, mientras que la probabilidad de retorno de La Niña se eleva al 44%.
El fenómeno de El Niño gana fuerza
Según el informe oficial facilitado por la NOAA, otra de las principales conclusiones fue que el sistema acoplado océano-atmósfera refleja una clara señal de un creciente fenómeno de El Niño. Las temperaturas de la superficie del océano (TSM) fueron superiores a la media en todo el océano Pacífico ecuatorial, aumentando en el Pacífico central y centro-oriental en noviembre.
Las anomalías de la temperatura media en superficie aumentaron significativamente durante el mes de noviembre, reflejando el reforzamiento de las temperaturas en superficie superiores a la media en el Pacífico central y oriental, asociado al hundimiento de la onda Kelvin oceánica.
Las anomalías de los vientos en niveles bajos fueron del oeste en el Pacífico central y oriental, mientras que las anomalías de los vientos en niveles superiores fueron del este en el Pacífico. La convección/lluvia siguió aumentando alrededor de la línea internacional de cambio de fecha y disminuyó cerca de Indonesia. El Índice de Oscilación del Sur (IOS) ecuatorial y el IOS estacional fueron negativos.
Además, según la NOAA, "aunque los fenómenos de El Niño más intensos aumentan la probabilidad de que se produzcan anomalías meteorológicas relacionadas con El Niño, no se traducen necesariamente en impactos localmente fuertes". Entonces, ¿qué influencia podría tener el fenómeno de El Niño en España en los próximos meses (trimestre diciembre-enero-febrero)?
¿Influirá El Niño en España este invierno?
Se han realizado varios estudios para comprobar si El Niño tiene repercusiones en España y Europa. Hasta ahora no ha sido posible demostrarlo porque, según algunos investigadores, no hay evidencias claras del impacto de El Niño en la península ibérica. Por lo tanto, en Europa en general, y en España en particular, los impactos del fenómeno de El Niño son indirectos, variables y con una baja correlación, pero pueden producirse.
¿Y qué nos muestran los modelos meteorológicos para los próximos meses? Según el modelo de referencia de Meteored, habrá una anomalía térmica positiva para los meses de diciembre, enero y febrero, es decir, temperaturas superiores a la media durante todo este trimestre invernal. Esto es válido tanto para la España peninsular como para Baleares y Canarias.
En cuanto a las precipitaciones, diciembre está siendo bastante húmedo en el norte de la España peninsular y en puntos del Sistema Central, en claro contraste con las regiones del sur y de la costa mediterránea, donde la sequía es extrema en algunas zonas, como por ejemplo en Cataluña.
Por lo que se refiere a enero y febrero, es posible detectar una tendencia hacia un tiempo lluvioso e inestable en buena parte de la vertiente atlántica, por lo que de cumplirse este escenario estaríamos hablando del predominio de la circulación de ponientes. Para el archipiélago canario no se prevén de momento anomalías significativas en lo que respecta a las lluvias.