El experto Samuel Biener hace su pronóstico: ¿habrá una ola de frío en España antes de que acabe el invierno?

En lo que llevamos de invierno no se ha producido ningún episodio de ola de frío en España. Analizamos las posibilidades reales de que se produzca este fenómeno antes de que acabe el mes de febrero.

Nos adentramos en el ecuador del mes de febrero, y aunque en lo que llevamos de invierno se han producido heladas localmente muy intensas y nevadas de cierta entidad, llama la atención la ausencia de episodios de olas de frío en nuestra geografía. La primavera climatológica arranca el 1 de marzo, ¿hay alguna posibilidad de que se produzca un evento de frío intenso y persistente en España?

Esto es lo que dicen los modelos

Según las últimas previsiones de nuestro modelo de referencia, a corto-medio plazo persistirán las altas presiones en el entorno de Groenlandia y Escandinavia, con borrascas muy profundas circulando por el Atlántico. Con esta situación, por ahora es complicado que el aire ártico o polar pueda avanzar desde el oeste de Rusia y este de Europa hasta nuestro territorio.

Con este desfile de borrascas atlánticas es complicado que una gran irrupción de aire polar o ártico afecte de lleno al suroeste del continente europeo.

A día de hoy, el escenario más probable muestra que, durante gran parte de lo que queda de mes, seguirían las advecciones atlánticas templadas y húmedas. Las temperaturas podrían situarse entre 1 y 3 ºC por encima de la media de la época en toda España, con anomalías aún más pronunciadas en zonas del Pirineo y del Cantábrico oriental.

Aunque habrá altibajos térmicos, la aproximación de borrascas atlánticas irán impulsando masas de aire bastante templadas hacia la Península y el suroeste de Europa.

A finales de mes, las temperaturas podrían normalizarse en la vertiente atlántica y en puntos de Andalucía. Sí que hay una señal clara de precipitaciones más cuantiosas respecto al promedio de estas fechas en casi todo el territorio, con anomalías húmedas destacables sobre todo en Galicia. En la costa mediterránea, Baleares, áreas del Cantábrico oriental y en Canarias las lluvias no serían tan abundantes si tomamos como referencia las medias.

Los mapas no muestran un patrón meteorológico muy definido a partir de la próxima semana, pero todo parece indicar que llegarán unos cuantos frentes asociados a las borrascas atlánticas, predominando los vientos del oeste y suroeste (los famosos ábregos). Llovería bastante, pero si se cumple esto, las nevadas se producirían esencialmente a partir de las cotas medias o altas de las principales cordilleras peninsulares.

Mientras que en algunas zonas de Europa se esperan temperaturas anormalmente frías en las próximas semanas, todo parece indicar que España se quedará al margen de esta situación.

En definitiva, con lo que plantean los modelos es probable que no se produzca ninguna ola de frío en el resto del mes en España. Climatológicamente, el invierno finaliza el último día de febrero, por lo que si se cumple esto que estamos comentando, sería el segundo invierno consecutivo sin olas de frío en nuestro país.

Olas de frío que van a menos en frecuencia e intensidad en España

Por otra parte, no hay que confundir frío de invierno con ola de frío. Según la AEMET, en España se considera una ola de frío un episodio de al menos tres días consecutivos, en el que al menos el 10% de las estaciones consideradas por la agencia registran mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000. Ahora lo explicamos.

Esto quiere decir que en una parte representativa del territorio tienen que registrarse temperaturas anormalmente muy bajas durante al menos tres días seguidos. En el caso del percentil del 5%, supone que tendrían que situarse entre el 5 % de las más frías registradas por estas fechas.

Según la climatología de las olas de frío elaborada por AEMET, hasta ahora no hay constancia de episodios de esta naturaleza en marzo en España. Sí que las ha habido a finales de noviembre o diciembre. Este hecho no es insólito, ya que por ejemplo en los inviernos de 1996-1997 junto con 1997-1998, 1999-2000 y 2000-2001 así como los de 2012-2013 y 2013-2014 no se registraron olas de frío durante dos años consecutivos.

Las olas de frío tienden a tener una menor duración en las últimas décadas en España. Fuente: AEMET.

Lo que sí que se está viendo es que estos eventos son cada vez menos frecuentes e intensos en los últimos años, con la gran excepción de la gran ola de frío tras las nevadas de Filomena. Además, estos registros muy fríos están cada vez más espaciados en el tiempo. Salvo que tengamos una sorpresa en marzo, si en el próximo invierno tampoco se produjera ninguna ola de frío, estaríamos ante una situación insólita en nuestra historia reciente.