El domingo las lluvias de Baleares y Cataluña tendrán parte de la humedad tropical que ha dejado lluvias en el Sáhara

La masa de aire que afectará al extremo más oriental de la Península y a Baleares tendrá un origen muy diferente y poco habitual, contribuyendo a aportar un contenido extra de humedad.

Tras los episodios de tormentas severas acontecidos en los últimos días, la segunda mitad de esta semana se está caracterizando por ser mucho más estable y también fresca.

Varios frentes atlánticos bastante debilitados han rozado el norte peninsular, permitiendo que las masas de aire procedentes del Atlántico Norte ocupen el territorio peninsular, haciendo descender las temperaturas hasta valores más propios del otoño.

¿Qué pasará este fin de semana?

Esta situación no la comparte, al menos de la misma forma, el este peninsular. Allí las temperaturas apenas han descendido y las tormentas podrían volver a cobrar protagonismo durante este fin de semana en zonas próximas al litoral y en Baleares. La masa de aire que afectará a esa zona tiene unas características y un origen muy diferente a la que ocupará el resto de la Península, como se ha explicado estos días, así como sus posibles efectos, tanto en el desierto del Sáhara como en la Europa mediterránea.

En los productos destinados a identificar ríos atmosféricos, es fácilmente apreciable la masa de aire húmeda que se desplazará desde latitudes casi ecuatoriales hasta el Mediterráneo occidental.

Se trata de una masa de aire procedente de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), cuyo contenido en humedad es extremadamente alto y que durante estos días está dejando chubascos y tormentas a lo largo de todo el desierto del Sáhara central y occidental. En su desplazamiento hacia el norte, esta masa de aire alcanzará el Mediterráneo, rozando a la Península Ibérica por el este y desplazándose hasta alcanzar los países del Mediterráneo central, tanto en África como en Europa.

Chubascos dispersos y puntualmente intensos en el este

En contra de lo que pueda parecer, la masa de aire no se desnaturalizará en exceso tras su paso por el Sáhara. Incluirá en algunos niveles capas de aire más seco que no serán especialmente relevantes ni restarán contenido de agua precipitable de forma significativa. Además, el Mediterráneo, que mantiene temperaturas superficiales muy elevadas, contribuirá a reponer buena parte de la humedad perdida en los niveles más bajos.

Los aguaceros tocarán el sureste peninsular para ir desplazándose hacia Baleares y Cataluña.

Con esta situación, se espera que las tormentas tengan humedad y energía suficientes como para desarrollarse en el seno de esta masa de aire. Sin embargo, en el entorno peninsular contarán con un par de inconvenientes: el aire procedente del oeste evitará que el aire húmedo se interne en la Península y, además, la posición de la vaguada dificultará el ascenso de masas de aire por forzamiento dinámico, salvo en las zonas más orientales.

Por esta razón, las tormentas quedarán restringidas a Baleares, este de Cataluña y puntos muy localizados del resto del litoral y prelitoral mediterráneo.

Tormentas muy fuertes en Italia

Donde sí llegará la masa de aire húmeda al completo será en la región del Mediterráneo central, adquiriendo nuevamente humedad del Mediterráneo y descargando chubascos muy fuertes en el norte de Italia, Córcega y posteriormente zonas del litoral y prelitoral del Adriático. Allí, el paso de varias vaguadas favorecerán un entorno inestable en el que esa energía adicional aportada por la naturaleza de esta masa de aire puede liberarse con facilidad en forma de chubascos y tormentas.

Cabe destacar que la profundidad e intensidad de estas vaguadas contribuirán a generar un entorno con elevada cizalladura, por lo que en estas regiones del Mediterráneo central las tormentas podrían organizarse en grandes sistemas con potencial de provocar incidencias por la intensidad de las lluvias y, en menor medida, por venir acompañados de fuertes vientos y granizo.