El huracán Isaac pronto interaccionará con el chorro polar y España notará las consecuencias

Aunque es muy difícil que los ciclones tropicales alcancen nuestro país, su desplazamiento por el Atlántico y sus extratropicalizaciones suelen zarandear al chorro polar, condicionando la situación meteorológica en España.

En esta época del año el Atlántico tropical llega a su pico de actividad, y es habitual que algunos ciclones interaccionen con el chorro polar, algo que tiene efectos en la situación meteorológica de España.

Mucho se ha hablado estos días de la llegada del ciclón tropical Isaac a la Península Ibérica, escenario muy poco probable como ya avisamos en Meteored, y finalmente parece que seguirá un rumbo más habitual, desplazándose hacia el norte e interaccionando con el chorro polar, comenzando así el proceso de extratropicalización del sistema.

¿Cómo nos puede afectar la interacción de Isaac con el chorro polar?

Aunque estos ciclones tropicales no alcancen nuestro territorio, pueden condicionar la circulación en latitudes medias en esta época, cuando el Atlántico suele presentar una mayor actividad. De hecho, en esos procesos de extratropicalización suelen zarandear al jet stream, generando diversas ondas que se propagan hacia el este, afectando a la situación meteorológica de España.

Y esto lo veremos en los próximos días con Isaac. De acuerdo con las últimas previsiones de nuestro modelo de referencia, a partir de mañana el sistema interaccionará con el chorro polar, perdiendo casi todos sus rasgos tropicales en la primera mitad de la próxima semana. El escenario más probable muestra que apenas perderá profundidad, extendiendo su radio de acción y dejando vientos intensos en un amplio sector del Atlántico Norte, al este de Terranova.

Isaac ha alcanzado la categoría de huracán gracias a las aguas anormalmente cálidas del Atlántico, y podría mantener rasgos (sub)tropicales en latitudes relativamente altas.

Eso sí, que hay que dejar claro que en Europa tan sólo las Azores pueden notar sus efectos como ciclón (sub)tropical. Por otra parte, esta previsible evolución de Isaac puede favorecer el basculamiento de la dorsal subtropical sobre el suroeste del continente europeo, lo que facilitaría el estrangulamiento de una vaguada en el Mediterráneo central, que daría lugar a una DANA.

Cuando se produce este proceso de extratropicalización, los ciclones pasan a tener una fuerte inestabilidad baroclina, es decir, una región en la que las condiciones de temperatura en todos los niveles varían notablemente en el plano horizontal.

Con este panorama, las temperaturas bajarían sobre todo en el norte, este y Baleares, debido a la entrada de los vientos del noreste asociados a una masa de aire más fresca, así como probables precipitaciones en varias regiones a mediados de la próxima semana. Esto lo iremos confirmando en las próximas jornadas en Meteored.

La jugada podría repetirse la próxima semana

A largo plazo, y en concreto para finales de la próxima semana, los mapas muestran que un nuevo ciclón tropical podría remontar el Atlántico, para al igual que Isaac interaccionar con el chorro polar, favoreciendo la propagación de ondas hacia el este, que afectarían a España. Y quién sabe, a lo mejor en esa ocasión la DANA se acaba desgajando sobre nuestra vertical.

Desde danas hasta temporales de poniente en nuestras latitudes

Todavía tenemos recientes las dramáticas imágenes de las inundaciones que dejó la DANA en el sureste en 2019, con acumulados que en Orihuela (Alicante) puntualmente superaron los 500 l/m² en menos de 24 horas. El descuelgue de esa "gota fría" se vio favorecido por una amplificación del flujo norte-sur del chorro polar debido a su "choque" en el Atlántico con el antiguo y famoso huracán Dorian.

Sin embargo, en otras ocasiones esto acaba favoreciendo que la dorsal se eche encima de nuestra geografía, dando lugar a veranillos que pueden extenderse unos cuantos días. Otro escenario habitual es que esos antiguos huracanes lleguen al continente europeo en forma de borrascas de latitudes medias, con el paso de frentes atlánticos y fuertes vientos de poniente.

Aunque es muy raro que un ciclón toque tierra en nuestro país manteniendo algunos de sus rasgos subtropicales, como vemos condicionan más la situación meteorológica de España de lo que cabría pensar en un principio. Veremos que sorpresas nos deparan estas interacciones entre estos sistemas y el chorro polar.