El chorro polar acelerará la semana que viene, así afectará a España
La primera semana de 2023 transcurrirá con un ambiente variable en España, con un chorro polar que, a partir del próximo miércoles, saldrá reforzado. ¿Cómo afectará esto a nuestro país? Analizamos las consecuencias.
El año 2022 se despedirá sin grandes sobresaltos meteorológicos en España y con temperaturas anormalmente suaves para las fechas, una situación anómala y persistente que lleva produciéndose desde la pasada primavera. En los últimos días, lo más destacable ha sido el repertorio meteorológico que ha dejado una borrasca en Canarias, con nieve, calima, fuertes rachas de viento y tormentas. También la llegada de más lluvias al noroeste peninsular. Ahora algo está cambiando a unos diez mil metros sobre nuestras cabezas.
Primeros días de 2023 con descenso térmico
Parece que en las primeras jornadas de 2023 vamos a tener una cierta variabilidad en lo que respecta a la situación sinóptica en nuestras latitudes. De momento, el domingo, día de Año Nuevo, llegará un nuevo frente atlántico que dejará lluvias localmente fuertes y persistentes en Galicia, que irán avanzando por la mitad occidental peninsular conforme pasen las horas.
Este frente no llegará vivo al Mediterráneo, pero tras su paso se producirá un descenso térmico generalizado al llegar una masa de aire más fresca. Según las nuestro modelo de referencia, el jet stream presentará algunas ondulaciones hacia mediados de la próxima semana, con posibles chubascos dispersos en el interior y en la vertiente mediterránea por la entrada de vientos de levante.
No obstante, todo apunta a que será algo pasajero y, en general, predominará el tiempo estable al imponerse el anticiclón desde el suroeste, por lo que de nuevo se formarán nieblas, que podrían ser localmente persistentes y con heladas que afectarían a más zonas. Durante el día las temperaturas más altas oscilarán sobre los 19-21 ºC en puntos de Andalucía, mitad este y Baleares.
Algo de incertidumbre a mediados de semana por una ondulación
Existe algo de incertidumbre con una pequeña ondulación que cruzará la Península entre miércoles y jueves, ya que algunos escenarios señalan que podría desgajarse sobre nuestro territorio, lo que podría provocar chubascos que afectarían a más zonas y algo más organizados, aunque a día de hoy no parece una opción extremadamente probable debido a que la dorsal "apretará" desde el oeste.
El chorro polar acelera en la segunda mitad de la semana que viene
A partir del jueves el chorro polar probablemente cogerá carrerilla imponiéndose, así, la circulación zonal, con borrascas muy profundas circulando por las islas británicas e Islandia. Con este escenario, una masa de aire algo más templada afectaría a la Península, con fuertes vientos del oeste en la mitad norte (además de una situación marítima bastante alterada) y frentes llegando desde el Atlántico, que dejarían precipitaciones más cuantiosas en el noroeste.
Del sábado hacia delante, la incertidumbre aumenta, algo que por otra parte es habitual. Lo más probable es que la zonal se mantenga unos días más, pero hay que acabar de descartar otros escenarios, entre ellos el de una posible entrada fresca del noroeste o la posibilidad de algún descuelgue en las inmediaciones de nuestro país. Pero las altas presiones estarán muy cerca y de momento a corto-medio plazo parece que estará complicado tener un episodio de precipitaciones generalizadas.
Seguirán los chubascos en Canarias
La borrasca que ha afectado a Canarias en estos últimos días se ha "rellenado" y los chubascos irán a menos. Sin embargo, podrían reactivarse durante la semana que viene debido a la presencia de algo de aire frío en capas medias-altas, siendo de mayor entidad en las islas más montañosas.