El aire polar reta al calor estival: pronto las temperaturas podrían caer hasta 10 ºC
En los próximos días estaremos inmersos en una montaña rusa térmica. El calor intenso de la primera mitad de la semana que viene dejará paso al aire polar, que traerá un ambiente más fresco, chaparrones... ¡y nevadas en cotas no muy altas!
El mes de mayo ha comenzado con algunos cambios en el panorama meteorológico tras un abril excepcionalmente cálido y seco en España. Aunque en general las temperaturas siguen estando por encima de la media de las fechas, la atmósfera está empezando a mostrar un mayor dinamismo, con el paso de ondas que a su paso dejan resfrescamientos transitorios y aguaceros.
Precisamente, este fin de semana una nueva vaguada cruzará la Península de oeste a este, generándose chubascos y tormentas intensos en el borde delantero de esta onda. Tras este nuevo y breve episodio de inestabilidad, que dejará tormentas intensas principalmente en el norte y en la vertiente mediterránea, las altas temperaturas de nuevo serán noticia.
Horno ibérico en marcha: ¡más de 35 ºC en el sur a principios de la semana que viene!
De acuerdo con nuestro modelo de referencia, en la primera mitad de esta próxima semana las altas presiones volverán a reforzarse en el entorno de la Península, con un ascenso acusado de las temperaturas y ambiente estable en la mayor parte del país, excepto en el extremo norte y en el noreste, donde se producirían algunos chubascos.
Una masa de aire subtropical atlántica se instalará sobre nuestro territorio, que ganará temperatura gracias a la subsidencia inducida por la dorsal, a lo que hay que sumar el importante calentamiento superficial por la insolación que ya se produce por estas fechas. Recordemos que la Península Ibérica es un minicontinente, pudiendo generar sus propias olas de calor y frío.
De cumplirse este escenario, durante el martes podrían alcanzarse los 37 ºC en puntos del valle del Guadalquivir, mientras que en otras zonas de Andalucía y en las vegas del Guadiana se quedarían muy cerca de los 35. En general, en bastantes lugares rondarían o superarán los 30 ºC. En el centro, sur y buena parte de la mitad este hablaríamos de valores de 5 a 10 ºC por encima de la media. De forma local se registrarán anomalías mayores.
Sin embargo, el miércoles el panorama sinóptico cambiaría. Las altas presiones ascenderán de sur a norte, situación que no hemos tenido en unas cuantas semanas, por lo que empezaría a predominar el flujo del norte y noreste, asociado a una masa de aire más fresca, por lo que las temperaturas bajarán de noreste a suroeste. No obstante, todavía tocarán los 35 ºC en el valle del Guadalquivir.
El aire polar irrumpirá en España: descenso térmico generalizado y tormentas intensas
Estos cambios irían a más en la segunda mitad de la semana. El chorro polar presentaría ondulaciones más pronunciadas que las de estos días, y ese ascenso de las altas presiones y el descuelgue de una importante vaguada en el Mediterráneo, con sus bajas presiones en superficie asociadas, ayudarán a canalizar una masa de aire polar hacia la Península, dejándose sentir principalmente en el norte y en la vertiente mediterránea.
El descenso térmico sería general y notable en bastantes zonas del territorio, con valores diurnos que caerían 10 ºC (o más) respecto a los de principios de semana. Incluso podríamos hablar de ambiente fresco o frío en zonas altas y en la mitad norte, con temperaturas que podrían situarse de 5 a 10 ºC por debajo de la media climática.
Por otra parte, la llegada del aire frío favorecería del desarrollo de chubascos y tormentas en la mitad oriental y Baleares, donde podrían ser intensos y afectar a bastantes zonas durante la segunda mitad de la semana que viene. El flujo del norte-noreste ayudará a que las precipitaciones persistan en el Pirineo y en la vertiente cantábrica.
¡Nevadas a cotas no muy altas!
Una de las novedades sería la nieve, con una cota que caería hasta los 1500 metros en las cordilleras de la mitad norte. Según nuestro modelo de cabecera. en zonas altas del Pirineo podrían acumularse más de 30 cm, mientras que en las cumbres de la Cordillera Cantábrica rondarían los 10. En el Sistema Ibérico y en el Sistema Central sería bastante más débiles, pero también podría nevar.
Hay que recordar que la innivación está en mínimos en las montañas españolas en estas últimas semanas, a lo que hay que sumar la sequía. Estas nevadas y tormentas, aunque no sean generales o de gran entidad, ayudan a aliviar localmente la situación. Esperemos que mayo nos regale unas semanas de chaparrones por todo el país para encarar mejor el inminente verano.